En busca de destrabar el conflicto por el giro de la segunda cuota del Fondo de Fortalecimiento Fiscal a municipios bonaerenses, se abrió una tregua entre intendentes del PRO y los miembros del Gobierno de Axel Kicillof. Los jefes comunales aceptarían acercarse a La Plata a firmar, pero con la condición de que el trámite «no sea un acto, sino algo más administrativo y operativo».
Para formalizar ese pago, Kicillof convocó el lunes a los 135 intendentes al Teatro Argentino de La Plata, donde asistieron cerca de 80 alcaldes. Al considerar que se trataba de «un acto político» y en desacuerdo con la fórmula de reparto, casi la totalidad de los jefes comunales del PRO se ausentaron, informó La Política Online.
Tras advertir que las transferencias no llegaban, los intendentes amarillos denunciaron la demora y sugiriendo que la plata no se les depositaba por no concurrir al acto del lunes. «No consideramos necesario concurrir a ningún acto político ni firmar ningún convenio para depositar los recursos comprometidos por ley», señalaron, y marcaron que, por ley, la segunda cuota tenía como tope el 30 de abril para ser depositada.
Cruce por las ambulancias
También, manifestaron que, para el pago de la primera cuota, no se hizo acto alguno ni hicieron falta firmas para los desembolsos. La polémica escaló fuerte durante los días siguientes. La intendente de Vicente López, Soledad Martínez, cruzó a Kicillof por la entrega de ambulancias en Chubut, tras firmar un convenio de colaboración con el gobernador del PRO, Ignacio Torres.
«Ya que estás tan generoso con los del PRO, si podés cumplir la ley y transferir los recursos a los municipios. Grax», expresó Martínez en las redes sociales. En ese contexto de creciente tensión, el jueves se abrieron canales de diálogo entre las partes que comienza a destrabar el conflicto.
Así, se muestran permeables a acercarse a La Plata a firmar, si es que la Provincia lo considera necesario, pero —aclaran— «no vamos a participar de una escenificación en contra del gobierno nacional porque lo único que queremos es que cumplan lo que está escrito en la ley».
Ante eso, piden que sea un trámite «administrativo y operativo», un esquema «que sea diferente al que pensaron oportunamente, con acto y foto. Si en la cuota uno no fue necesario, por qué tiene que serlo en la cuota dos», agregan los intendentes. Quienes mantienen conversaciones con miembros del gabinete de Kicillof focalizan en la intensión de «evitar que esto escale porque no es bueno para nadie».