Lenny Lobato se convirtió en héroe de Vélez al marcar el último penal que clasificó al equipo de Liniers a la final de la Copa de la Liga, donde buscará salir campeón este domingo ante Estudiantes de La Plata en Santiago del Estero. Pero el joven jugador surgido en el Fortín tiene una historia particular: nació en Brasil y es nieto de una histórica vedette argentina.
«Nací en Buzios, una ciudad chiquita en el estado de Río de Janeiro, a los 16 años me vine acá a Buenos Aires por tener toda mi familia acá, mi mamá sigue viviendo allá», contó Lobato en diálogo con TyC Sports. Allí reveló que fue un familiar quien lo acercó a Vélez. «Tengo un tío fanático de Vélez que cuando me vio acá me dijo ‘vamos a probar suerte en Vélez'». Y terminó quedando.
Lenny es nieto de Nélida, una de las vedettes más reconocidas de las décadas del 60 y 70, que falleció en 1982. «No tuve la suerte de conocerla y mi papá también falleció cuando yo era chico, de los Lobato tengo poca información, mis familiares me contaron un poco, al pasar el tiempo estuve buscando un poco de lo que fue y lo que hizo y sé un poco más. Busqué mucho en Google. Éber Lobato era la pareja de ella, el apellido Lobato en realidad era el apellido de él y no de ella, y juntos hicieron muchas cosas. Los de mi edad no la conocen pero la gente mayor me pregunta mucho», contó Lenny.
El penal decisivo de Lenny Lobato
Lobato marcó un gol inolvidable al anotar el penal decisivo para vencer a Argentinos en semifinales. «No dormí anoche, lo volví a ver más de mil veces: los reportajes, las jugadas y demás, y disfrutando cada momento», admitió el delantero, que sabía cómo patear el penal decisivo gracias a indicaciones de su DT, Gustavo Quinteros. «Me decía ‘no al 100 por 100 de potencia, sino al 60 o 70’ porque al patear demasiado fuerte, hay veces que no entran. En el entrenamiento, la primera que pateo al travesaño la mandé. Le dije cuando lo fui a saludar, no lo pateé al 70 sino al 60, para asegurarlo».
«Yo estaba seguro de adónde iba a patear, había entrenado en la semana, estaba seguro y no iba a cambiar. Creo que era difícil porque no había pateado ningún penal, el último penal que pateé fue en Quinta División. En la semana entrenamos, había pateado bien. Y apenas termina el partido Gustavo me pregunta si estaba para patear y le dije que sí, que quería patear el quinto. Hoy con el diario del lunes sí, fue la definición, pero cuando me preguntó le dije que sí, que quería el quinto», dijo Lobato.