En medio de la convocatoria a un paro general por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), los supermercados de todo el país decidieron que no cerrarán sus puertas. La decisión fue tomada mediante un comunicado conjunto emitido por la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA).
En el documento difundido en la agencia NA, los representantes de estos sectores comerciales expresaron su rechazo hacia el paro general, considerándolo como una medida «totalmente inconducente y sin fundamento». Argumentaron que, en un momento crucial para la economía nacional, es fundamental redoblar esfuerzos para producir y generar trabajo.
«Las entidades que representan a la Red Súper Argentinos, presente en todo el país, tanto en las grandes ciudades como en los pueblos más pequeños de todo el territorio nacional, sostienen que la medida resulta totalmente inconducente y sin fundamento, en un momento en el que nuestro país necesita, más que nunca, redoblar esfuerzos para producir, algo que se logra únicamente a través del trabajo», señalaron en el documento.
Los gremios de supermercados y estaciones de servicio califican el paro como una medida política
«Los empresarios argentinos nucleados en CAS y FASA entienden que no se debe utilizar el legítimo derecho a huelga de los trabajadores con fines políticos y, sobre todo, reclaman el derecho a trabajar, a transitar y a desarrollar todas aquellas actividades normales de la vida diaria que se verán fuertemente condicionadas por una medida de fuerza que no tendrá efectos positivos sobre la delicada situación socio-económica que atraviesa el país», insistieron.
En un gesto desafiante, los supermercados expresaron su voluntad de mantener abiertos sus locales durante el día del paro, con la intención de brindar el mejor servicio posible a sus clientes, aunque aclararon que esta decisión se llevará a cabo «en la medida de sus posibilidades».
«La voluntad de los supermercadistas argentinos es abrir sus locales en el día de mañana, -en la medida de sus posibilidades- para brindar el mejor servicio a sus clientes, tal como lo hacen todos los días del año», comentaron.
Esta determinación ha generado diversos debates en torno a la relación entre el derecho a huelga de los trabajadores y las necesidades económicas del país, así como también ha suscitado interrogantes sobre el impacto que esta medida tendrá en la dinámica comercial y en la respuesta de otras industrias frente al paro general.