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Los tipos de vino ideales para el tiempo de descanso

Hay algunas variedades de esta bebida que están hechas a medida del relax y la posibilidad de serenarse.

Estamos cerca de iniciar días de descanso producto de los fines de semana largo que se vienen en el próximo mes, y como se da pocas veces en el año, es un buen momento para relajarse y tomarse el tiempo para disfrutar de pequeños placeres. Dentro de ellos, para gran parte de la población está el gozar de una buena copa de vino, entre los que encontramos al Malbec, que es sin duda la gran cepa argentina.

Y si bien es cierto que por sí sola la actividad resulta fuertemente tentadora, hay algunas variedades de esta bebida como el Malbec que están hechas a medida del relax y la posibilidad de serenarse. Por eso, a continuación vamos a repasar los tres tipos de vino ideales para los tiempos de descanso.

Dentro de los tintos, nos detenemos en el Pinot Noir. Una variedad que se distingue por su sabor suave, que nos brinda la sensación de ir ingresando por nuestras papilas a una velocidad cansina, a tono al ritmo que queremos darle a este tiempo de relajación. El Pinot no te invade, no te abruma; por el contrario, parece ir pidiendo permiso al ingresar.

A su vez, por su composición de frutos rojos y especias en el sabor, resulta ameno para el sistema digestivo, sin que caiga pesado o implique dificultad al momento de tragarlo. Es un vino que se escabulle, pasa lo más desapercibido posible, tal como buscamos en estos días donde el deseo es que nada nos invada ni distraiga.

Como siempre, están los amantes de los vinos blancos, que también contarán con opciones a la hora de buscar este ideal relajante y de goce en sus jornadas de descanso. Entre estas variedades, escogemos el Sauvignon Blanc. Fundamentalmente, ya que nos da la sensación al beberlo de quedar revitalizados, como un refresco en una tarde calurosa de verano.

La experiencia marca que el beber el Sauvignon alcanza su clímax en el momento final, cuando empezamos a percibir ese sabor seco que va adueñándose del tragor. Es por eso que es una bebida ideal para ocasiones en las que contamos con tiempo para el disfrute, y estamos lejos del tener que terminar la copa apurados o distraídos. Como mencionamos en el Pinot Noir, también esta variedad posee la particularidad de ser sencillo para el estómago, en este caso, por sus propiedades herbáceas.

Ahora bien, en estas jornadas, no quedan de lado los motivos para celebrar o descorchar un espumante. Por eso, recomendaremos también un integrante de este grupo, que no por poseer unas burbujas que no descansan en su accionar nos van a dejar de brindar esa sensación placentera del relax.

Y elegimos en ellos al vino cava. Primero, porque la oferta de sabores nos permite seleccionar el ideal de acuerdo al estado de ánimo, al ritmo del día o hasta a la comida que se acaba o se está por comer. Así, se puede pasar desde una flor silvestre bastante penetrante y particular hasta un cítrico, más ácido, o el tradicional de manzana verde, más parecido a la sidra o el espumante de calidad clásica.

No obstante, como cualquier espumante, no escapa al atractivo que da el sabor fresco y relajante, cumpliendo el cometido de refrescar y saciar nuestro paladar. La tentación del burbujeante es sin dudas percibir esa sensación en nuestra boca y lejos de pensar que puede exaltarnos, en muchos casos son las propias burbujas las que nos ayudan, como en una sesión de masajes, a relajarnos desde el propio movimiento.  Por eso es que el cava es ideal para este tiempo de descanso.

Amén de las jornadas de encuentro grupal que conllevan muchas veces estos días feriados, recomendamos tomarse el tiempo para gozar y disfrutar de un vino a solas. Vendrá bien para hacer valer estas jornadas y encarar el período que se inicia al volver a la rutina habitual.

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