El exministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, reapareció para pegarle a La Cámpora, la organización peronista más importante del país. Tras una salida escandalosa de la gestión anterior por liderar una campaña de desprestigio contra la ex vicepresidenta, el exfuncionario mencionó que La Cámpora «es un club de fans de Cristina y Máximo» sin ningún tipo de plan.
«La Cámpora es un club de fans, no una organización política. Está armada para decir ‘qué grande Máximo’ y ‘aguante Cristina'», disparó Kulfas en una entrevista con Laca Stream. Y agregó: «No sé si soy la persona indicada para decir cuál era plan de ellos porque nunca lo entendí, yo creo que no tienen plan alternativo. Todas las críticas fueron destinadas a desacreditar a Alberto y a su equipo de trabajo. Tienen una actitud muy mezquina, muy de control de que ellos son la única conducción.
«No es el típico modelo del peronismo, que busca la conducción amplia. La Cámpora no es una organización horizontal, de trabajo, donde se discuta. Es una organización vertical. Yo creo que es un club de fans, no hay debate interno», cuestionó Matías Kulfas, tras considerar a la organización como «un problemón».
«La preocupación es que si el peronismo no se reorganiza y sigue siendo manejada por esta pésima conducción que tenemos. Estoy hablando de Cristina, Máximo, etc. No va a haber alternativa y le vamos a dejar a la Argentina la disyuntiva de seguir con Milei en un escenario que no se sabe para donde va o una alternativa que no termina de nacer”, indicó.
La crítica de Matías Kulfas a Alberto Fernández
En otra parte de la entrevista, el economista criticó el rol que tomó el expresidente Alberto Fernández durante su gestión. «Yo lo veo a Alberto en una posición de querer tener cierto protagonismo en el debate público. La realidad es que fue complicado. Él, como presidente, tengo una relación estrecha a diferencia de Daniel (Scioli). Le faltó marcar una posición», sostuvo.
Y amplió: «El primer momento duro que ocurre, donde Alberto abandona su carrera como presidente, es cuando saca a Santiago Cafiero de la jefatura de Gabinete, que era de su extrema confianza. Le renuncian 14 personas, gente que estaba en su círculo de confianza. Él no sólo no acepta las renuncias, que es lo que debería haber hecho, sino que además negoció un cambio de Gabinete y entregó su principal alfil».
