Un momento realmente triste fue el que se vivió en Canal Trece, más precisamente en el programa en el que Mirtha Legrand se encuentra reemplazando a su abuela Juana Viale. Allí, la conductora abrió su corazón como nunca antes y se refirió a las pérdidas que ha afrontado.
«Yo vivo sola, con Elivira que es mi mano derecha. Soy feliz, pero extraño muchísimo. Me quedé muy sola. Eso es muy duro de sobrellevar a cierta altura de la vida, así que el trabajo me hace mucho bien. El cariño del público, la gente. A mí me gusta ser famosa, yo desde chica quería ser famosa», comenzó diciendo.
«Yo a mi familia la veo muy seguido. En la pandemia no, estaba muy sola, como mucha gente. Lo que más lamento es que murió mi hermana y no pudimos acompañarla porque no se podía», aseveró Mirtha Legrand ante la atenta mirada de cada uno de los invitados.
Inmediatamente, la diva decidió ir por más. «Mi familia viene a visitarme, mis nietos, mis bisnietos. Marcela, mi hija. Somos muy unidos, muy familieros. A veces discutimos, pero nos queremos, nos amamos, nos apoyamos, nos ayudamos mucho entre nosotros y si hay alguna desgracia ahí estamos siempre al lado del otro», apuntó.
«No me gustaría que se repitiera todo tal cual sucedió, hay pérdidas que no hubiera querido jamás. La pérdida de mi hijo fue tremenda para mí. Es una cosa terrible, no te olvidás nunca… de mi marido, de mi hermana, de mi hermano. Del lado de los Martínez me quedó sola, no tengo a nadie», aseveró la Chiqui.
«Pero es la vida. Doy gracias al señor que he llegado a esta edad, estoy bien de salud. Tengo salud… en la vida lo más importante es la salud, física y mental. Yo soy muy católica, me gusta la vida, disfruto de la vida. Me gusta lo que hago, me gusta que me quieran. Tengo amigo, soy muy amiguera», finalizó.
