La polémica en torno a Leda Bergonzi, conocida como «La Sanadora de Rosario«, ha alcanzado nuevas alturas por el próximo evento en Corrientes en el anfiteatro Cocomarola. Si bien Bergonzi admite no cobrar por sus actos, el cartel publicitario muestra que está organizado por una productora y auspiciado por el Banco Corrientes (entidad estatal provincial). Además, las entradas se cobran y oscilan entre los $10.000 y $25.000.
«Ella no cobra. La entrada es por la logística para que venga a cantar», dijeron los organizadores y seguidores de la gurú. Sin embargo, esta justificación ha sido recibida con escepticismo y críticas, especialmente en redes sociales donde el periodista Hernán Funes y el activista Pablo Salum, experto en organizaciones coercitivas, han expresado sus preocupaciones.
«Para que venga hay que trasladarla, alquilar sonido, pantalla, darle de comer, se pagan impuestos. Y el anfiteatro no es gratis. Estamos trabajando para que las iglesias pueden vender entradas y quedarse con el 90%», admitió Federico Cheme de Ribera Producciones en una entrevista que le hizo el periodista Funes de Cadena 3.
«Yo corro un riesgo. No vendí tickets todavía, puedo perder 20 millones. Me es indiferente que piensen que hay un negocio en nombre de la fe. No me demoran dos minutos las críticas. Creo y la traigo. Y la gente está en todo su derecho de ir o no», dijo el dueño de la productora. En el anfiteatro entran entre 6.000 y 7.000 personas, una capacidad más grande, que el mítico estadio de Obras Sanitarias en Buenos Aires.
Denuncia penal y críticas públicas
Salum ha presentado una denuncia penal contra varios funcionarios, incluyendo al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; al intendente de Rosario, Pablo Javkin; y al intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, por utilizar recursos del Estado para promover las prácticas de Bergonzi en Santa Fe y Buenos Aires. Salum cuestiona la legalidad y ética de destinar fondos públicos a actividades que no tienen base científica y que pueden poner en riesgo la salud pública.
«Esperamos que la justicia federal investigue como corresponde a todos los políticos vinculados a esta defraudación a las arcas públicas», retuiteó Salum y sumó: «¿Se imaginan a Leda Bergonzi tratando de demostrar en tribunales que puede curar un cáncer, la ceguera o la paraplejia?»
Leda realiza prácticas sin fundamento científico
Bergonzi ha sido ampliamente criticada por sus afirmaciones infundadas, como atribuir el cáncer a la falta de perdón y asegurar que Dios puede cambiar diagnósticos de enfermedades graves. Estas declaraciones han sido rechazadas tanto por la comunidad médica como por líderes religiosos, quienes las califican de peligrosas y carentes de cualquier sustento científico.
Una Cuestión de Salud Pública
El respaldo político a Bergonzi y la utilización de recursos públicos para promover sus prácticas anticientíficas ha generado un amplio debate sobre la responsabilidad de las autoridades en proteger la salud pública. Los expertos enfatizan que apoyar a figuras como Bergonzi no solo es un desperdicio de recursos, sino que también puede resultar en daños significativos a personas vulnerables que buscan tratamientos legítimos para sus enfermedades.
En una época donde la desinformación puede tener consecuencias mortales es imperativo que la fe y la pseudociencia no sustituyan a la medicina basada en evidencia.