Ricardo Caruso Lombardi es reconocido como un buen director técnico, especialmente por su trayectoria salvando a equipos del descenso, pero también como un polemista, adentro y afuera de la cancha. Caruso volvió a trabajar como entrenador este año en Uruguay, en Miramar Misiones, y fue centro de varias polémicas. Pero la última escaló a mayores porque terminó profiriendo un insulto a un árbitro con tintes racistas.
Miramar Misiones, el equipo de Caruso, enfrentaba a Liverpool, el campeón local. Pese a ir ganando 1 a 0, dos goles de Luciano Rodríguez, jugador buscado por River y varios equipos de Europa y Brasil, le dieron la vuelta al partido. Caruso, que venía criticando a los arbitrajes contra su equipo, explotó contra el árbitro, Javier Feres. Y le lanzó una frase que se hizo viral en redes sociales: «Negro de mierda, jetón».
Tras conocerse las imágenes, Caruso salió a pedir disculpas. Primero a través de las redes. «En el día de hoy tuve un exabrupto en el final del partido con el juez Javier Ferez. Le pido disculpas públicamente por usar palabras que no corresponden, más allá del enojo me siento avergonzado por estar con las pulsaciones a mil. No debo actuar de esa manera», escribió el director técnico.
Las disculpas de Caruso Lombardi
Luego, en diálogo con DSports, también explicó lo que pasó y volvió a pedir disculpas. «Cuando me sacan la amarilla y la roja, no sé ni lo que dije. Me di cuenta… No llego a insultar, pero digo palabras hirientes. Puede ser natural entre nosotros o cuando estás en tu país. Queda feo, me pareció despectivo y no lo soy. Me imagino cómo debe sentirse que yo lo traté de esa manera», sostuvo Caruso.
«Por más que me haya echado mal no tengo que contestar de esa manera. Me puse a hablar con el juez de línea, con el que pude conversar. Me fui caminando y hasta que vi la imagen no me había dado cuenta que dije negro de mierda. Estuve mal. Le grité que no había sido foul. Escuchó mi voz y me eligió a mí. Le dije que estaba buscando echarme. Y lo otro que digo fue de la bronca que me quedó. No me había dado cuenta», relató Caruso.
«Estaba caliente por el partido que se nos escapa, con todo lo que necesitamos. El otro día nos anulan un gol sobre la hora, venimos medio atacados. Pero no da derecho, está mal y hay que decirlo. Cuando se equivoca, tiene que reconocerlo. La contestación que yo le hago estuvo muy mal», finalizó el entrenador, que tras sus polémicas podría dejar el cargo en Miramar Misiones.