En medio de una recesión económica que parece no ceder, las ventas minoristas de pequeñas y medianas empresas (pymes) experimentaron una caída interanual del 7,3% en abril, lo que representa un descenso de la actividad del 18,4% de disminución en el primer cuatrimestre del año. Sin embargo, en el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se destacó un repunte de ventas del 1,6% respecto al mes anterior.
La dinámica del comercio minorista sigue reflejando una preocupante tendencia a la baja. El poder adquisitivo de los consumidores ha seguido disminuyendo, lo que ha llevado a un recorte generalizado de gastos en todos los rubros de acuerdo a datos de la CAME.
Sin embargo, no todo el sector ha sido igualmente afectado por esta tendencia negativa. El único sector que logró escapar de esta espiral descendente fue el de indumentaria y textil. Este sector se vio favorecido por la proliferación de ofertas, una base de comparación muy baja debido al debilitamiento previo causado por la pandemia, y una desaceleración de los precios en este rubro en particular.
El análisis de CAME sobre la venta de las pymes en abril
En abril, 6 de los 7 rubros analizados registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-23,3%), mientras que el único rubro que mostró un incremento fue Textil e Indumentaria (+8,8%). El análisis sectorial revela la gravedad de la situación. En el rubro de Alimentos y Bebidas, las ventas disminuyeron un 8,5% anual, con una caída acumulada del 23,8% en los primeros 4 meses del año.
Los comercios de las grandes ciudades señalan que los hipermercados atrajeron a los consumidores con descuentos agresivos, resultando en una pérdida significativa de ventas para los almacenes de barrio. En el rubro de Bazar, Decoración, Textiles para el Hogar y Muebles, la caída fue del 9,4% anual en abril, con una disminución acumulada del 17,6% en el primer cuatrimestre. Las ventas estuvieron estancadas, con locales vacíos y compras limitadas a obsequios económicos.
El sector de Calzado y Marroquinería experimentó una disminución del 2,4% en abril, acumulando un retroceso del 12,5% en el primer cuatrimestre. A pesar del cambio de temporada, los precios elevados obstaculizaron las ventas, aunque se amortiguaron con liquidaciones de temporadas anteriores y programas de financiamiento.
El desplome más pronunciado se observó en el rubro de Perfumería con una disminución acumulada del 31,1% en los primeros cuatro meses del año. Los productos de perfumería se consideran más prescindibles y, en un contexto de crisis económica, los consumidores optaron por postergar o descartar estas compras.
Por otro lado, el sector de Ferretería, Materiales Eléctricos y Materiales de Construcción experimentó una disminución del 11,2% anual en abril, acumulando una baja del 22,5% en el primer cuatrimestre. Aunque se registró un leve aumento frente al mes anterior, el sector aún no muestra signos de reactivación.
El rubro que sigue progresando
El rubro de Textil e Indumentaria fue una excepción, con un aumento del 8,8% anual en abril y un incremento del 5,9% en los primeros cuatro meses del año de la gestión de Javier Milei. Se observó una demanda sostenida de ropa de verano, con precios más accesibles, mientras que los consumidores aún se adaptan a los precios más altos de la indumentaria de temporada.