El consumo de cigarrillos electrónicos entre adolescentes argentinos ha aumentado significativamente, de acuerdo a una encuesta realizada por la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina) en la Ciudad de Buenos Aires. Los resultados indican una preocupante tendencia al alza en el uso de estos dispositivos entre jóvenes de 13 a 18 años, lo que ha llevado a alertas sobre el desarrollo de una nueva enfermedad pulmonar grave. El producto está prohíbido por la ANMAT.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y STOP, una organización de vigilancia de la industria tabacalera, han publicado un informe titulado «Enganchando a la próxima generación». Este documento revela cómo las tabacaleras están diseñando productos y campañas de marketing específicamente dirigidos a los jóvenes para fomentar la adicción a la nicotina. Según el informe, aproximadamente 37 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años en todo el mundo consumen tabaco.
En la Argentina, la encuesta de FIC Argentina reveló que el 38,7% de los adolescentes de 13 a 18 años ha probado algún producto de tabaco o nicotina, y el 19,4% son consumidores actuales. En particular, el 24% de los encuestados ha probado cigarrillos electrónicos, y el 8,9% los usa regularmente. Estos números muestran un incremento preocupante comparado con la Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes (EMTJ) de 2018, que indicó que el 14,4% había probado cigarrillos electrónicos y el 7% los consumía.
Las enfermedades relacionadas al cigarrillo electrónico
El aumento en el uso de cigarrillos electrónicos ha llevado a la aparición de una nueva enfermedad pulmonar denominada Evali (Lesión Pulmonar Asociada al Uso de Cigarrillos Electrónicos o Productos de Vapeo). Esta enfermedad, identificada en 2019, puede causar síntomas graves como bronquitis y asma, y en casos extremos, llevar a la muerte.
El cigarrillo electrónico se ha popularizado entre los jóvenes debido a su atractivo diseño y sabores tentadores como algodón de azúcar y chicle. Estas estrategias de marketing buscan engañar a los adolescentes haciéndoles creer que estos productos son menos nocivos que los cigarrillos tradicionales, cuando en realidad pueden causar daños severos a la salud.
A pesar de la prohibición de la venta de cigarrillos electrónicos por parte de la Anmat, estos productos siguen siendo accesibles a través de medios electrónicos y redes sociales. La encuesta de FIC Argentina encontró que el 60,5% de los adolescentes ha visto personas usando productos de tabaco en programas de televisión, series, videos o películas, y el 35,9% los ha descubierto en redes sociales.
Además, la publicidad en kioscos, estaciones de servicio y almacenes sigue siendo un problema. La fácil accesibilidad y la promoción en eventos sociales y conciertos contribuyen a la creciente popularidad de estos dispositivos entre los jóvenes.
Frente a esta situación, expertos y organizaciones de salud pública hacen un llamado urgente para reforzar las políticas de control y educación sobre los riesgos del consumo de cigarrillos electrónicos, con el objetivo de proteger a las nuevas generaciones de una adicción peligrosa y potencialmente mortal.
