Muy fuerte fue lo que se escuchó en Socios del Espectáculo, el programa que conducen Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de Canal Trece. Allí, se habló de la muerte de Juan Alberto Badía y del vínculo que verdaderamente tenía con Marcelo Tinelli.
Y es que ambos siempre se mostraron su mutua admiración, sin embargo, ahora salió a la luz lo que la pareja de Milett Figueroa siempre quiso ocultar, y que tiene que ver con el verdadero acompañamiento del actual gerente de programación de América TV durante la enfermedad del locutor.
La encargada de hablar al respecto fue Mariana, la última pareja de Badía. «Sufrir adelante de un micrófono… dale. Sufrí en tu casa, no sé. Por qué tenés que sufrir en tu casa por cómo te quería Juan Alberto. Se lo hubieras dicho, no sé», sostuvo en torno a muchas de sus amistades.
Inmediatamente, le consultaron por Marcelo Tinelli. «Juan Alberto era muy cholulo de Marcelo. Fue un tipo que a Juan lo marcó… se marcaron mutuamente, pero no tenían una relación continua. Con el cáncer de Juan vino dos veces. El cáncer de Juan duró dos años. Hablaron por teléfono tres o cuatro. No recibió directamente tanto apoyo ni tanto amor como Marcelo decía en la tele, ponele», lanzó.
Después de ver esta parte del informe, dieron algunos detalles más de lo que pasó con Badía. «Tuvo ciertas cuestiones que tuvieron que ver con pérdidas millonarias de plata… pérdidas de dinero, inversores. Y ahí empieza a resurgir de las cenizas», apuntaron.
«Esta mujer, Mariana, lo acompañó siempre. Lo hizo ganar plata en esta nueva apertura de su profesión, y comenzó un conflicto que llegó a sus hijos. Tiene tres hijos que empezaron a jugar un papel donde no empiezan a ser transparentes con Mariana, y según ella, tampoco con el propio Juan Badía», dijeron.
«Al principio tenían una buena relación, se llevaban muy bien. Pero el día en el que Juan llegó a su final en este planeta, sus hijos le cortaron el teléfono. Un día fueron a darle el pésame y aprovecharon para sacarle papeles. Ella le había hecho ganar plata a Badía», sentenciaron sobre el locutor.
