En el centro de la escena es donde se encuentra nada más y nada menos que Cuestión de Peso, el programa que lleva adelante Mario Massaccesi a través de la pantalla de Canal Trece, que comenzó con una nueva edición hace muy pocos días.
Ahora, quien habló al respecto fue Guadalupe Camiña, una exparticipante de años anteriores, quien habló con Ciudad Magazine y no sé guardó absolutamente nada. «Fue divertido estar en la tele y que la gente te reconozca, pero también era confuso, porque nosotros no sabíamos bien si éramos actores, personas que hacían una dieta. Cuando salís, es como cualquiera que sale de un éxito, tambaleando, porque se apaga la cámara y comienza la realidad”, dijo.
«La realidad es que a comer no aprendés ni en el programa ni en la clínica, porque si estás encerrado y te dan de comer en la boca, es obvio que vas a bajar de peso, pero cuando vas al mundo real no tenés esas herramientas. Más de la mitad de los participantes volvieron a engordar”, aclaró.
Sin rodeos y ante las cámaras de Ciudad Magazine, decidió ir por más. «Yo antes de entrar al programa había bajado cuarenta kilos por mi cuenta y después bajé cuarenta más ahí. Pero a los tres meses quedé embaraza y subí treinta kilos. Lo que pasa que lo que uno vive ahí adentro no es tu vida cotidiana», se sinceró sobre el ciclo de Masaccesi.
«Yo creí que habíamos evolucionado y ciertas cosas no se iban a hacer, como infantilizar y retar a un adulto. Creí que iba a ser distinto. Algunas cosas son muy traumáticas, yo no me subí a una balanza nunca más en mi vida. Hay cosas que cambiaron. En aquel momento fue muy boom porque no se hablaba de eso, pero ahora sí», aclaró Guadalupe.
«Igual al que le gusta el programa y le sirva está muy bien, pero si profundizara sobre la salud mental y emocional de los participantes sería completamente diferente. Le falta eso. Hay mucho show de la gordura que le sirve a la tele pero no a las personas”, sentenció.