Aunque fue el ganador del reality más importante del mundo, al salir de la casa de Gran Hermano Marcos Ginocchio optó por mantener un perfil bajo y rara vez habla con la prensa. Pero pese a que fue el programa de Telefe el que lo llevó a donde se encuentra ahora, el ex participante no quiere tener nada que ver con el canal y no tiene pensado estar en la final de este edición.
Si bien recientemente se había confirmado que Marcos Ginocchio estaba en conversación con Telefe para hacer una aparición en la casa de Gran Hermano, Ángel de Brito confirmó que el salteño no volverá. «Finalmente Marcos no va a entrar a la casa de Gran Hermano. El ofrecimiento estaba, su familia no quiere saber nada, sus representantes no quieren saber nada y él tampoco», afirmó el conductor de LAM (América TV), palabras que generaron un gran revuelo en el panel.
«No va a ir a la casa de la discordia, él es absolutamente clean», señaló Pepe Ochoa, mientras que Nazarena Vélez comentó: «Es el ganador anterior, ¿el último día no podes ir?». «No hay ningún riesgo, es una final chata», opinó Fede Bongiorno, a lo que Fernanda Iglesias replicó: «En esa agencia donde trabaja él cuidan mucho la imagen de sus chicos». «Que chico raro», agregó Yanina Latorre. «Afuera Marcos de GH», cerró Ángel de Brito.
Marcos Ginocchio evitó a LAM
Hace algunas semanas Marcos Ginocchio asistió a un evento en un reconocido shopping y, para evitar darle una nota al cronista de LAM, se metió en un baño durante media hora. El notero relató: «Para mí, él tiene una fobia a las cámaras y por lo que vemos, de la manera que está llevando su carrera, es así. ¿Qué hizo él? Vino caminando por acá, se sacó unas fotos. Ahí nosotros, en este sector, lo abordamos por primera vez y él siguió caminando y se metió en este sector de cine premium”.
“El famoso se metió en ese baño. Entra a las 19.46, sale a las 20.17. ¿Qué pasó en el medio? Mandamos gente a chequear. En un momento le dijimos a la gente de acá, le digo a una de las chicas: ‘mirá, que una persona entró hace mucho tiempo, estamos preocupados, por ahí se desmayó, por ahí ya había bajado tres kilos’. Entonces, la gente, acá, muy amable, dijo: ‘ahí vamos a mandar a alguien de limpieza porque tal vez no hay papel’. Estaba encerrado, en el cuadradito, puerta trabada, sentadito, se le veían las piernitas, los pantalones estaban arriba», agregó.
