El Senado de la Nación ha iniciado el debate sobre la Ley de Bases y el paquete fiscal propuesto por el Poder Ejecutivo, tras conseguir el quórum necesario a las 10 de la mañana. Se espera que la votación general de la megaley sea entre las 17.00 y las 18.00; sin embargo, la votación en particular podría retrasarse hasta después de las 22.00. Por otro lado, el paquete fiscal será discutido después de la medianoche.
Este cronograma depende en gran medida de la capacidad del oficialismo para gestionar los tiempos y reducir el número de oradores, en un intento por acelerar la sesión y evitar que el debate se extienda más allá de la medianoche. La intención del Gobierno nacional es aprobar ambas iniciativas en una sola sesión, aprovechando la presencia de los senadores y la dinámica del debate.
Este paquete incluye reformas significativas en materia fiscal y laboral, con el objetivo de implementar cambios estructurales en la economía argentina. El oficialismo logró reunir a los 37 senadores necesarios para abrir la sesión. Los últimos en sumarse fueron Francisco Paoltroni, de La Libertad Avanza por Formosa, y Carlos Arce, del Frente Renovador de la Concordia Social.
A pesar de este éxito inicial, la ausencia de 35 senadores opositores dejó claro el ambiente tenso y polarizado que rodea el debate. El Gobierno enfrenta un escenario de posible paridad en la votación final en el Senado, con 35 senadores a favor y 35 en contra de la Ley de Bases.
El senador que puede tirar abajo la Ley de Bases
La posición del senador radical Maximiliano Abad es fundamental para el desenlace de la votación, porque si vota en contra o se abstiene, la Ley de Bases quedará rechazada, pero si es a favor habría un empate. En ese caso, el voto de desempate recaerá en Bartolomé Abdala del PRO, quien ya ha expresado su apoyo a la iniciativa.
El debate sobre la Ley de Bases y el paquete fiscal es un paso importante para el Poder Ejecutivo, que busca implementar estas reformas como parte de su agenda legislativa. La sesión de hoy no solo es fundamental para el futuro de estas medidas, sino que también refleja las profundas divisiones y desafíos que enfrenta el Gobierno en su intento de avanzar con su programa de reformas.