Luego de la aprobación de la Ley Bases a manos de la vicepresidente, Victoria Villarruel, la Cámara de Senadores comenzó a tratar individualmente los títulos que componen la Ley. El pedido de tratar los títulos y no por capítulos fue por parte del senador Juan Carlos Romero, perteneciente al bloque de Cambio Federal.
Al principio, se votaron las facultades delegadas a Javier Milei. Luego de un par de minutos de exposición de las cabezas de los bloques, los legisladores votaron, el resultado terminó con otro empate que Villarruel rompió a favor del oficialismo, que permitió la aprobación de dichas facultades extraordinarias para el presidente. Este había sido un punto fuertemente discutido por la oposición, especialmente por Unión por la Patria.
Luego se procedió con la privatización de las empresas públicas, donde la vicepresidente tuvo que volver a romper con el desempate. La Cámara Alta había eliminado a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina de la lista de empresas a privatizar. La ausencia de los legisladores santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, que declararon en contra de la Ley Bases, benefició y concedió el empate al oficialismo.
Otro titulo aprobado fue la promoción del empleo, está vez con una diferencia de 4 votos a favor para su aprobación. Lo mismo sucedió minutos después con la Modernización Laboral, que fue aprobada con 37 votos a favor contra 33. Durante su presentación, Martín Lousteau presentó sus modificaciones para castigar el trabajo no registrado.
El titulo de Energía también quedó aprobado con el mismo resultado. Finalmente, las exposiciones por el RIGI fueron las que más tiempo tomaron. Nuevamente, Lousteau presentó su propuesta particular de cómo debería estar articulado el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones. Durante toda la jornada de debate, el oficialismo avaló modificaciones a esta ley, reduciendo sus campos de aplicación a infraestructura, minería, energía, tecnología, forestoindustria, turismo, petróleo, gas y siderurgia. Con el beneplácito de algunos legisladores de Unión por la Patria, el RIGI fue aprobado con 38 papeletas a favor.