El escándalo parece no tener fin y es sin lugar a dudas, el tema del momento en el mundo del espectáculo nacional. Y es que Marina Calabró y Rolando Barbano son los protagonistas de una historia que se desató en los Martín Fierro de radio, luego de que ella le dedicara su premio y él la ignorara por completo.
Desde Desayuno Americano, el ciclo que conduce Pamela David a través de la pantalla de América TV, fueron a buscar la palabra del periodista especializado en policiales, quien finalmente se sinceró y contó qué es lo que verdaderamente siente por su compañera de trabajo.
“¿Aceptaste las disculpas?», quiso saber el cronista. «Obvio, pero no creo que ella tenga que pedirme disculpas por nada. Ella es una mujer preciosa, inteligente, adorable. Yo la quiero muchísimo y no tiene por qué pedir disculpas por nada», manifestó Rolando Barbano.
«Gracias por estar acá, gracias por su trabajo, tengo que entrar a trabajar», sostuvo incómodo al momento de ingresar a la radio. «Estoy entrando a trabajar y están acá ustedes. Y no era lo que quería», sentenció el comunicador visiblemente incómodo por esta situación.
Las disculpas de Marina
«Es como si hubiera cometido un pecado mortal. Maté a Kennedy. ¡Se armó un quilombo! Lo único que voy a decir es que si herí o incomodé a alguien, pido disculpas porque, nobleza obliga. Pero es lo que me salió. También me genera una contradicción andar pidiendo disculpas, por lo que me brotó espontáneamente. Es raro”, sostuvo en El Observador.
«Parece que uno puede decir cualquier cosa, menos un: ‘Y a mi amor’. Lo de las disculpas lo digo en serio porque, lejos de mí, estuvieron las ganas de incomodar o generar algo desagradable para alguien. Pido disculpas, no al mundo, sino a quien corresponda”, sentenció.
