La obra de reversión del Gasoducto Norte, un proyecto esencial para llevar gas desde Vaca Muerta al norte del país, se encuentra en plena fase de avance y se espera que esté finalizada en septiembre próximo. Esta iniciativa busca suplir la disminución del suministro de gas proveniente de Bolivia, que actualmente no puede satisfacer su propia demanda. La concreción de este proyecto es fundamental no solo para uso domiciliario, sino también para garantizar la generación de electricidad en las centrales térmicas de la región.
Este proyecto ha sido destacado como la única obra pública priorizada por el Gobierno debido a su relevancia estratégica. La obra, que abarca siete provincias del centro y norte del país, es financiada en gran parte por el Banco de Desarrollo de América Latina, con un préstamo de 540 millones de dólares. Este financiamiento permitirá distribuir la creciente producción de gas no convencional de Vaca Muerta, situado en la Cuenca Neuquina.
La importancia de esta obra radica en su contribución a la transición energética del país hacia fuentes de combustibles menos contaminantes. La reversión del gasoducto permitirá enviar gas a provincias como Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, Salta, Jujuy, La Rioja y Córdoba. Una vez finalizada, la infraestructura podrá transportar aproximadamente 16 millones de metros cúbicos diarios, fortaleciendo así la seguridad energética del país.
Hasta la fecha, se ha completado la soldadura en línea regular de los tramos 2 y 3 del gasoducto, abarcando los primeros 100 kilómetros del Gasoducto de Integración Federal, que se extiende desde Tío Pujio hasta La Carlota, en Córdoba. Para acelerar los tiempos de construcción, se ha empleado un sistema de soldadura automática, similar al utilizado en el Gasoducto del Noreste Argentino (GPNK). Este método ha permitido realizar 4.059 soldaduras en solo 41 días.
En la actualidad, los trabajos continúan con la construcción de los 22 kilómetros restantes del gasoducto, además de 62 kilómetros de loops en el Gasoducto Norte, a la altura de Ferreyra y la Ciudad de Córdoba. También se está llevando a cabo el cambio de sentido de cuatro plantas compresoras, con una fecha de finalización prevista para finales de agosto.
Las compañías detrás de la construcción de la obra de gas más importante del año
Empresas como Techint y Sacde han completado las soldaduras, aunque aún no han recibido el pago correspondiente del Estado nacional, que les adeuda unos 14.000 millones de pesos desde mayo, suma que ha sido cubierta temporalmente con créditos de bancos comerciales.
El costo total de esta obra asciende a 720 millones de dólares, de los cuales el préstamo del Banco Latinoamericano cubre tres cuartas partes. La finalización de esta obra no solo impulsará la economía regional, sino que también será un paso significativo hacia la independencia energética y la sostenibilidad ambiental en la Argentina.