El presidente Javier Milei recibió el Premio del Instituto Liberal de la República Checa, en el Palacio Žofín de Praga, y acumula su tercera condecoración en menos de una semana. Previamente, el jefe de Estado mantuvo un encuentro con el primer ministro Petr Fiala para firmar, junto al ministro Luis Petri, un acuerdo de cooperación militar y establecer negocios de exportación.
Durante la premiación, el mandatario dio un discurso de casi 40 minutos, donde repasó, tal como hizo en la Real Casa de Correos en España el día viernes, su formación y paso por el liberalismo y los autores más significativos. Aún así, destacó en esta conferencia la batalla cultural que ofrece su Gobierno en detrimento con las ideas socialistas y populistas.
«La batalla cultural es muy importante en el ámbito académico, pero sin una acción política no se llega a ningún lado. La única forma real de parar el avance del socialismo, estatismo, el colectivismo y constructivismo es parársele enfrente y dar la batalla cultural y política», expresó.
Defensa de los monopolios y críticas a la inflación
Por otra parte, consideró al monopolista como «un benefactor social», no sólo por generar puestos de trabajo y arreglarle los problemas a la gente, sino también por llegar a sectores diversos de la economía gracias al ahorro de plata de su propia empresa. «De vuelta le está haciendo bien a todo el mundo», explicó Javier Milei.
«Supongamos que es un tirano y que le quiere arruinar la vida a la gente. Entonces, va a agarrar el dinero que ganó y lo va a hundir; bueno, achica la economía y reparte bienestar con precios más bajos», hipotetizó el presidente, quien utilizó los ejemplos para ir contra el modelo keynesiano, uno de los más usados del kirchnerismo.
Por último, subrayó su trabajo para derrotar a la inflación, considerada como «una máquina de empobrecer» y «un impuesto no legislado» por sus consecuencias sobre la sociedad. De esta forma, atacó al rol del Estado como formador de impuestos y su destrucción al sector privado, y puntualizó sobre el trabajo del Gobierno con el DNU y la recientemente aprobada Ley de Bases.
