El presidente Javier Milei recibió la Medalla Hayek en la ciudad de Hamburgo, Alemania, por «liberar de grilletes» a la población y la promoción de las ideas liberales. Durante su alocución en la Sociedad Hayek, el jefe de Estado hizo un repaso sobre su vida influenciada por el liberalismo, desde su formación inicial hasta su rol actual, al ser el primer presidente libertario del mundo.
Acompañado por su hermana, la secretaria de la Presidencia Karina Milei, fue recibido por 200 asistentes entre aplausos, aunque también se enfrentó a detractores que se manifestaron contra su llegada y Gobierno. Ya en la institución, lo recibió su presidente y el director del Instituto de Estudios Económicos de Kiel, Stefan Kooths, quien lo elogió por impulsar cambios «sin promesas populistas» ni «paternalistas».
Lo más destacado de Javier Milei en la Sociedad Hayek
Cuando fue el turno de hablar Javier Milei, narró de los graves problemas del Estado y cómo fue su visión con el paso de los años: «Me recrudecí en mi pensamiento neoclásico y sentía un profundo desprecio por el Estado, pero no tenía forma de canalizarlo», dijo cuando sucedió el problema de la convertibilidad.
En otra parte de su discurso, el mandatario nacional destacó que sus seguidores son, en su mayoría, jóvenes, y vinculó este fenómeno con la menor exposición «al lavado de cerebro que da la educación pública, independientemente que sea de gestión estatal o privada, porque a los contenidos los da el Estado».
«Los jóvenes son rebeldes frente al status quo, que este en Argentina era socialista. Por alguna cuestión les resultaba agradable lo que yo hacía. Durante la pandemia, al quedar encerrados con sus padres o abuelos, ellos empezaron a hablar de Milei», mencionó el presidente, con una crítica a la «censura» de Alberto Fernández al liberalismo.
En los últimos minutos de su ponencia, el jefe de Estado subrayó que, en seis meses, hicieron el mayor ajuste fiscal, con grandes avances en la estabilización económica y sin necesidad de acudir a la hiperinflación. «No acudimos al plan Bonex, no fijamos el tipo de cambio y no hicimos controles de precios. Y los números son verdaderamente impresionantes», expresó.