José Alperovich, exgobernador de Tucumán y exsenador nacional, fue condenado este martes por la noche a 16 años de prisión. El juez Alejo Ramos Padilla dictó el veredicto en perjuicio de Alperovich, quien estaba acusado de perpetrar ocho hechos de abuso sexual contra su sobrina y exasesora entre 2017 y 2018, ocurridos tanto en Buenos Aires como en la provincia norteña.
En medio de un fuerte operativo policial, Ramos Padilla dictó el veredicto contra Alperovich, acusado de tres tentativas de violación, seis agravadas por acceso carnal. El dirigente peronista esperó la decisión en el interior de los Tribunales de la calle Paraguay al 1.500, junto a sus cuatro hijos, pues tenía la obligación de aguardar la lectura del veredicto en las instalaciones de esa sede judicial, consignó NA.
A Alperovich, quien fue gobernador de Tucumán durante tres períodos -desde el 29 de octubre de 2003 hasta 29 de octubre de 2015-, lo trasladaron a un penal federal, por decisión del magistrado. “Fue un mensaje muy importante en contra de la impunidad”, aseguró la vocera de la denunciante, Milagro Mariona, tras conocerse el fallo, en declaraciones a la prensa.
Alperovich escuchó la condena junto a sus hijos y su esposa
En una lectura con la sentencia y la orden de inmediata detención, Alperovich escuchó la lectura del fallo que lo condenó en presencia de sus cuatro hijos y a través de videoconferencia su esposa y la víctima que lo denunció en 2019. El exgobernador no estuvo solo a la hora de escuchar la condena en su contra a 16 años de prisión y la orden de inmediata detención en su contra.
En la sala de audiencias estuvo acompañado por sus cuatro hijos, quienes ubicados a unos metros se le acercaron para abrazarlo tras escuchar el veredicto de Ramos Padilla. Pero también estaban haciendo seguimiento de la audiencia su esposa Beatriz Rojkes -exsenadora nacional- y la víctima, ambas conectadas a través de la plataforma Zoom, consignó NA.
Mientras el juez daba lectura al fallo, agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) aguardaban en la antesala del juicio sumado a una presencia policial más concurrida a la habitual que hubo en estas últimas semanas de debate oral. Durante la tarde se reforzó el operativo de seguridad en el único ingreso que tienen los tribunales de la calle Paraguay a partir de la presencia de policías de civil.
Por momentos se acercaron algunas unidades de traslado del Servicio Penitenciario, lo que daba la presunción de que Alperovich finalmente resultara condenado y detenido, tal cual sucedió. En las próximas horas el exgobernador será trasladado a una unidad de detención para luego ser ingresado a una cárcel federal tal cual dispuso el juez Ramos Padilla.
El proceso judicial
Hasta el momento, Alperovich se había mantenido en libertad luego de la denuncia recibida en noviembre de 2019. Contaba únicamente con una prohibición de salida del país. Según la presentación en su contra, los primeros hechos por los que quedó incriminado ocurrieron en Buenos Aires a fines del 2017, poco después de que la víctima empezó a trabajar como asesora de Alperovich, por aquel entonces senador.
Ambos viajaban juntos de manera frecuente hacia Buenos Aires, para participar de las actividades del Poder Legislativo. De los nueve hechos de abuso sexual, dos tuvieron lugar en el departamento que Alperovich tiene en el barrio porteño Puerto Madero, pero los casos más graves se produjeron en marzo del 2018 en la provincia de Tucumán.
En su alegato, la defensa intentó descalificar a la víctima e incluso argumentó que en la acusación se utilizó las “mismas frases” con las que se incriminó al actor Juan Darthes, a quien recientemente condenaron en Brasil, en el marco de la causa iniciada por la actriz Thelma Fardin por abuso sexual por parte de Darthes contra ella durante una gira internacional -precisamente en Nicaragua- del elenco de ‘Patito Feo’ en 2009.
Las palabras a las que hizo alusión el abogado defensor son las que presuntamente le habría dicho Alperovich a su sobrina en uno de los nueve hechos por los que llegó a juicio. “Mirá como me pones”, fue la frase con la que el letrado comparó los dos casos. “Es llamativo que Alperovich y Darthes utilizaran la misma frase” para con las víctimas, “cuando ni siquiera no se conocen”, agregó.