La diputada nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) Karina Banfi admitió este sábado que en la Cámara baja del Congreso “cada cual lleva agua para su molino”. Así se manifestó en relación con el debate sobre los haberes jubilatorios que tuvo lugar la última semana y que derivó en la media sanción de una nueva fórmula de movilidad de las jubilaciones, antagónica a la que pretendía el gobierno de Javier Milei.
Al analizar la problemática, la representante de la UCR reseñó: “Cuando Alberto Fernández llega al Gobierno en 2019, deroga la fórmula de movilidad que habíamos alcanzado en 2017. Cada Gobierno que llega debe establecer cuál es la fórmula para pagarles a los jubilados. Pero la gestión anterior estuvo cuatro años con eso”, manifestó en diálogo con Radio Rivadavia.
Banfi explicó que el nuevo Gobierno, el de Milei, anunció que este tema estaba en su agenda, pero exteriorizó que en la comisión que debate el tema en la Cámara baja nunca se pusieron de acuerdo hasta que se llegó a diferentes dictámenes de los distintos bloques. Tras ello, criticó a la actual administración por nunca haber bajado su proyecto, advirtió la legisladora.
En este sentido, explicó las vicisitudes dentro de la Cámara, donde “el kirchnerismo votó el dictamen de la segunda minoría”, lo que de todas maneras le pareció “peligroso”. El kirchnerismo y el radicalismo votaron en Diputados cambios en el cálculo de la fórmula jubilatoria que provocarían un aumento del gasto público equivalente al 0,5% del Producto Bruto (PBI), según especialistas, pero la legisladora minimizó ese impacto.
Sobre esto último, Banfi estimó que el Gobierno tiene en realidad “un problema financiero relacionado con la distribución de la caja”, y consideró que el kirchnerismo apoyó el dictamen de los radicales por una suerte de conveniencia, en tanto que rechazó de plano una suerte de “alianza de facto”, en respuesta a las críticas. “No somos ‘una bolsa de gatos’ pero tampoco estamos en un esquema monolítico”, subrayó la dirigente radical.