Las empresas en la Argentina están revisando a la baja sus previsiones de aumentos salariales para este año debido a que creen que en el mediano plazo la inflación será más baja. Esta tendencia a la baja marca un cambio de paradigma en la dinámica histórica del país, donde las empresas solían anticipar alzas en los salarios por encima de la inflación prevista.
De acuerdo con la última edición de la encuesta TISA (Tendencias de Incrementos Salariales en Argentina) realizada a 473 compañías con operaciones en el país, los incrementos salariales proyectados para 2024 se ubican en un promedio acumulado del 191%. Si bien esta cifra supera las expectativas inflacionarias, representa una reducción de 5 puntos porcentuales respecto a las estimaciones de abril.
No obstante, en el contexto actual, las organizaciones parecen estar ajustando sus presupuestos a la baja con mayor rapidez, en línea con las expectativas de desaceleración inflacionaria. Marcelo Jalil, Total Rewards Career Manager de Mercer Argentina, explicó que «el mercado está planificando adelante del contexto inflacionario», a diferencia de años anteriores donde se aceleraban las expectativas de inflación.
Las empresas mantienen el mismo ajuste salarial
En cuanto a la frecuencia de los ajustes, otorgar aumentos cada 2 meses sigue siendo la opción más común, aunque un 13% de las empresas traslada completamente la inflación sin considerar el mercado.
El estudio reveló, además, que las empresas con casa matriz en la Argentina reaccionan de manera más ágil, garantizando incrementos superiores al mercado general en comparación con las subsidiarias de multinacionales. No obstante, ante las expectativas de baja inflación, estas compañías nacionales han ajustado sus presupuestos salariales a la baja con mayor velocidad que las multinacionales.