La Unión Cívica Radical (UCR) porteña presentó un proyecto para aumentar el saldo negativo de la tarjeta SUBE, con el objetivo de que los usuarios puedan cubrir al menos cuatro viajes con el saldo en descubierto. Actualmente, el límite de $480 no alcanza para cubrir un solo viaje en subte debido a los aumentos tarifarios.
Manuela Thourte, presidenta del Bloque de la UCR en la Legislatura porteña, fundamentó el proyecto destacando que el saldo negativo vigente es insuficiente. «El monto máximo de $480 de saldo negativo para viajar es entonces insuficiente, ya que no es representativo del uso real que dan los ciudadanos al transporte público de la Ciudad. Hoy $480 no alcanzan a cubrir ni dos pasajes mínimos de colectivo, y ni un solo pasaje de subte», explicó Thourte.
Esta propuesta se enmarca en un contexto de reclamos por tarifas accesibles y políticas que garanticen el derecho a una movilidad digna para todos los sectores de la población. Al proponer un incremento en el saldo negativo de la SUBE y la ampliación del boleto educativo, el partido centenario busca brindar un alivio concreto a usuarios que ven cada vez más limitado su acceso al transporte público.
La propuesta de la UCR para ampliar el boleto estudiantil
El proyecto de Thourte busca no solo aumentar el saldo negativo de la tarjeta SUBE, sino también complementar otras iniciativas legislativas, como el expediente 1359-D-2024, que propone la ampliación del boleto educativo. Esta extensión beneficiaría a estudiantes de institutos de educación superior, universidades, centros de formación profesional y instituciones de educación especial de gestión pública o subvencionados al 100%.
«La finalidad es mitigar el impacto negativo que tienen estos aumentos drásticos en el transporte sobre los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires y el resto delAMBA, ya que los flujos de estudiantes, trabajadores y trabajadoras que cruzan diariamente los límites jurisdiccionales para desarrollar sus actividades en CABA enfatizan la importancia de considerar la cuestión de la movilidad de forma integrada», concluyó Thourte.
Este proyecto surge en un contexto donde los usuarios de transporte público en Buenos Aires y de otras provincias enfrentan constantes aumentos tarifarios, lo que hace necesario ajustar las políticas de saldo negativo para garantizar que todos los ciudadanos puedan continuar utilizando estos servicios esenciales sin inconvenientes financieros.