En una sesión nocturna, el Senado de la Nación aprobó la Ley de Bases con 37 votos positivos y 36 negativos. La aprobación incluyó modificaciones que obligan a que el texto regrese a la Cámara de Diputados para su revisión. De aceptar las modificaciones, la ley quedará sancionada y será remitida al Poder Ejecutivo para su promulgación.
Modificaciones en la Ley de Bases: Diputados en análisis
El debate sobre las modificaciones introducidas por el Senado en la Ley de Bases ha comenzado en la Cámara de Diputados, donde, según informó NA, los legisladores deben decidir cómo proceder. Las opciones que tienen son:
- Aceptar las modificaciones: En este caso, la ley se sanciona y pasa al Presidente de la Nación para su promulgación.
- Insistir en la redacción original: Para esto, Diputados necesita la mayoría absoluta de sus miembros. Si lo logra, el Senado debe volver a votar el proyecto.
- Aceptar algunas modificaciones y rechazar otras: Esta opción es viable según una interpretación de la Constitución Nacional.
Opciones del Presidente de la Nación
Una vez que el proyecto llegue al Poder Ejecutivo, el Presidente tiene varias alternativas:
- Promulgar la ley: Esto completaría el proceso legislativo y la ley entraría en vigencia.
- Vetar la ley: El veto puede ser total o parcial. En caso de un veto parcial, el Presidente puede promulgar la parte no vetada.
Consecuencias del veto presidencial
Si el Presidente decide vetar la ley, total o parcialmente, el proyecto regresará al Congreso. El Congreso puede aceptar el veto o insistir en la sanción de la ley con dos tercios de los votos. Si logra este apoyo, la ley se promulga independientemente del acuerdo del Presidente. Si no se alcanzan los dos tercios, el veto se mantiene y el proyecto no puede volver a tratarse en las sesiones de ese año.
Próximos pasos
La Cámara de Diputados deberá decidir si acepta las modificaciones del Senado o insiste en su redacción original. El futuro de la Ley de Bases dependerá de esta decisión y de la eventual intervención de Javier Milei. Esta situación pone en relieve la dinámica y el equilibrio de poderes en el proceso legislativo argentino.