La esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini, utilizó su cuenta en la red social X para expresar su indignación y preocupación por la detención de manifestantes durante una protesta en el Congreso contra la Ley de Bases. «Hay 16 personas detenidas por defender sus ideas! 16 personas que tienen derecho a manifestar su oposición a las decisiones del gobierno!», escribió Galmarini, criticando duramente la actuación del gobierno de Javier Milei en materia de seguridad y calificándola de autoritaria.
Galmarini argumentó que las detenciones son una manifestación del avasallamiento y la represión de un gobierno que, según ella, se contradice al hablar de libertad mientras utiliza el Estado para imponer su autoritarismo. «Ya lo vivimos… así empezaron las épocas más oscuras de la historia argentina», añadió, en una clara alusión a los periodos de represión histórica en el país.
La dirigente peronista de 49 años estuvo presente en la marcha, que describió como pacífica hasta que las fuerzas de seguridad intervinieron de manera irracional. «La violencia debe condenarse. El Poder Judicial es esencial para asegurar que quienes cometen desmanes sean identificados y juzgados», enfatizó, refiriéndose tanto a los infiltrados en la protesta como a los miembros de las fuerzas de seguridad que actuaron con brutalidad.
En su mensaje, la excandidata a intendenta de Tigre también subrayó la importancia de la manifestación pacífica como un derecho constitucional y lamentó que intervenciones desproporcionadas conviertan una protesta pacífica en un escenario de represión. «Si la Ley de Bases fuera buena para el país, no habría tanta gente en la plaza del Congreso oponiéndose. Ni tanta gente caceroleando», sentenció.
La represión policial está bajo investigación por organismos internacionales
El contexto de las declaraciones de Galmarini es la reciente represión durante la votación de la Ley de Bases en el Congreso, que resultó en la detención de 35 personas. De estas, 17 fueron excarceladas por falta de pruebas, pero 16 continúan detenidas. Familiares y organizaciones sociales han convocado a una nueva movilización para exigir su liberación inmediata.
Amnistía Internacional se sumó al reclamo, destacando el caso de Camila Juárez Oliva, estudiante de la Universidad Nacional de San Martín, detenida en la avenida 9 de Julio antes de llegar a la protesta. La presión por la liberación de los detenidos se intensifica, con llamados a la movilización y cuestionamientos al accionar del gobierno y las fuerzas de seguridad.
