El vocero presidencial Manuel Adorni anunció este sábado el cierre definitivo de Télam, la agencia estatal de noticias fundada en 1945. En este sentido, explicó que se arbitrarán las medidas para «la transformación de la empresa» luego de varias idas y vueltas sobre su futuro. El día viernes, el Gobierno nacional también inauguró una nueva ola de despidos dentro del sector público que se concretará definitivamente el día domingo, justo cuando finalizan miles de contratos.
«Télam tal como la conocimos ha dejado de existir. Fin», sentenció el portavoz en su cuenta de X. A continuación, dejó adjuntada una nota con instrucciones para que, en la Asamblea General Extraordinaria de Télam Sociedad de Estado, «se arbitren las medidas que correspondan para la transformación de la empresa y aprobación del estatuto de la nueva sociedad».
Crónica de un cierre anunciado
Hace una semana, la administración nacional anunció que los medios públicos pasarían a estar bajo la órbita de Manuel Adorni, dentro de la reestructuración que impulsa el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. A partir de ello, los medios públicos quedarán bajo el área de Comunicación del Gobierno, que él lidera.
“La Jefatura de Gabinete, que tiene a su cargo las empresas públicas, tomó la decisión de reestructurarse. Efectivamente, todas las empresas públicas van a pasar a la órbita de quien le corresponda, por una cuestión de competencia. Ergo, Télam, medios públicos, etc, pasa a depender de Comunicación, área de la cual soy responsable”, explicó el 18 de junio durante una conferencia de prensa.
“El plan es el mismo, el de Télam es su cierre y el de medios públicos dependemos de la decisión que tenga el Congreso. Pero nuestra decisión es que todas las empresas públicas transiten el camino de la privatización. Todo lo que dijimos que íbamos a hacer, lo vamos a hacer dentro de lo que permite la política y la ley. Télam se está desmantelando desde el día que lo anunciamos», profundizó en su momento.
El universo total de empresas a privatizar quedaría a su vez bajo la órbita de Luis “Toto” Caputo, titular del Palacio de Hacienda, en lugar de la Jefatura de Gabinete, donde estaba hasta ahora. Caputo y Adorni se consolidan así como dos de los funcionarios que más crecieron internamente en el esquema de confianza presidencial en los últimos seis meses.