El expresidente de la Argentina, Mauricio Macri, arremetió contra los legisladores que votaron a favor de la nueva fórmula jubilatoria en la Cámara de Diputados, calificándolos como «cínicos e indiferentes». Macri criticó la aprobación de esta reforma porque considera que no tiene detrás un plan claro de financiamiento. Por otro lado, reafirmó su respaldo total a la Ley de Bases impulsada por el actual mandatario argentino, Javier Milei.
«Llegó el momento de preguntarnos: ¿cómo puede ser que haya una mayoría de dirigentes políticos tan irresponsables como para aprobar el aumento del gasto previsional sin decir cómo lo van a financiar?», expresó Macri en su publicación en la red social X. Para el presidente del PRO, esta falta de responsabilidad fiscal es una clara señal de la mala política que, según sus palabras, sigue destruyendo el país.
En su mensaje, el expresidente recordó que muchos de los legisladores que aprobaron el aumento en el gasto previsional son los mismos que se opusieron al cierre y privatización de empresas estatales deficitarias. «Esos dirigentes dicen querer lo que todos queremos: que los jubilados cobren más ¿Qué duda cabe de que queremos eso? Pero son ellos los que se oponen a bajar el gasto de la política irresponsable que genera híperinflación y destruye el poder adquisitivo, afectando no solo a los jubilados, sino también al resto de los argentinos», el dirigente político de 65 años.
Para el exjefe de la Ciudad de Buenos Aires, la clave está en haber respaldado la Ley Bases, propuesta por el actual gobierno, que busca eliminar gastos innecesarios del Estado. «En lugar de haber votado una ley irracional que no tiene fondos, tendrían que haber dicho antes ampliamente sí a la Ley Bases, que hubiese permitido deshacerse de todos los gastos inútiles del Estado. Eso les habría dado la autoridad moral para, en una situación de superávit, reclamar la justicia que todos queremos para nuestros jubilados», sostuvo el exdiputado nacional.
Macri diferenció la «buena» política de la «mala»
El ingeniero civil no escatimó en críticas al señalar que la división en la política no es entre la vieja y la nueva, sino entre la buena y la mala política. «Al final de este largo camino, estamos aprendiendo que no se trata de una división entre la vieja política o la nueva, sino que es más hondo: es una división entre la mala política y la buena. Estos dirigentes resultaron ser cínicos e indiferentes”, sentenció.
El expresidente también enfatizó que esta situación refleja una irresponsabilidad generalizada entre los dirigentes, quienes según él, no toman en cuenta las consecuencias económicas de sus decisiones. Su llamado a la reflexión busca generar un cambio en la forma en que se maneja el gasto público y la política económica del país, haciendo hincapié en la necesidad de austeridad y responsabilidad fiscal para evitar la híperinflación y la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos.
