Directo, sincero y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que José María Muscari, uno de los directores teatrales más importantes de nuestro país. En esta oportunidad fue noticia por lo que contó sobre su hijo adoptivo, Lucio.
Esto sucedió en su visita a Desayuno Americano, el programa que lleva adelante Pamela David a través de la pantalla de América TV. «Este es mi primer año del Día del Padre, nos vamos a Bariloche. Va a conocer la nieve», comenzó diciendo. Fue en ese momento cuando contó qué es lo que lo afecta a la hora de la crianza.
«El vínculo va re bien, estamos juntos hace siete meses. Él va a la escuela. Obvio que hubo fricciones, es un adolescente, hay que ponerle límites, hay que irle explicando un montón de cosas, pero Lucio es lo más. Me re angustio con los límites», manifestó José María Muscari.
«Es una relación muy atípica, porque quizás vos llegás a la adolescencia de tus hijos con todo un camino transitado, en nuestro caso es como que fue todo junto de golpe. Convivencia, una nueva vida. Si bien él es de Buenos Aires vivía en Corrientes y se tuvo que adaptar a un montón de cosas», aseveró.
«Para un adolescente es re duro estar sin sus amigos, él era un chico que tenía una banda de amigos muy importante. Acá va muy encaminado con ese tema, pero para mí es muy raro de golpe tener un hijo adolescente. Yo tenía un prejuicio, un imaginario, que no se parece en nada al vínculo que estoy teniendo con Lucio», dijo.
«Mi imaginario era que un adolescente era reconflictivo, que ya estaba formado, que era de una manera y no iba a poder, todo eso no me pasa. Él tuvo que dejar a sus amigos y venir a Buenos Aires. Tener un padre gay, solo, todo eso él lo eligió», sentenció José María Muscari.