Pese a que el vocero presidencial, Manuel Adorni, prometió un “operativo normal” de seguridad a la espera de la movilización por la liberación de los detenidos durante la sesión de la Ley Bases en el Congreso, el Gobierno dispuso el vallado de la Plaza de Mayo y ajustó las medidas de cuidado. Desde esta tarde, familiares de los 16 detenidos y agrupaciones políticas y sociales marcharán por sus liberaciones tras haber sido acusados de «terrorismo» , «alteración del orden público» y «resistencia a la autoridad».
“No habrá más que el operativo habitual. Si te referís a si va a haber algo, en particular, claramente no, como no ocurre en ninguna manifestación”, respondió el portavoz de la Presidencia ante la consulta de la agencia NA en la habitual conferencia de prensa.
“Más allá de que no sabemos la cantidad de gente, dentro de lo que el Ministerio de Seguridad estime, estará efectivamente la cantidad de efectivos y el procedimiento, pero no va a haber nada en particular”, prometió el vocero a la espera de los familiares de detenidos que culminarán su reclamo a las 16.30 en Plaza de Mayo.
Operativo en Plaza de Mayo
Algunas horas más tarde, la Policía Federal desplegó un extenso vallado que impide el acceso a Casa Rosada por Plaza de Mayo. El motivo es la convocatoria a movilizar de familiares de detenidos durante la protesta contra la Ley Bases en el Congreso.
El pasado viernes, 17 de los 33 detenidos por los hechos de violencia fueron excarcelados por orden de la jueza María Servini, mientras que los 16 restantes permanecen retenidos en calidad de procesados por el fiscal Carlos Stornelli, quien planteó a la Cámara de Apelaciones que detenga nuevamente a los manifestantes.
“La movilización es por la libertad inmediata de todos los presos, por su desprocesamiento y para impulsar una amplia campaña unitaria, nacional e internacional, y una posible marcha a la Plaza de Mayo el martes 18 a las 17”, plantearon los organizadores de la convocatoria.