"No había alternativa": angustia en la televisión argentina por lo que dijo Alberto Cormillot sobre su salud ESPECTÁCULO El Intransigente

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«No había alternativa»: angustia en la televisión argentina por lo que dijo Alberto Cormillot sobre su salud

El médico se sinceró como nunca.

A sus 83 años, Alberto Cormillot disfruta a pleno de su vida: continúa desarrollándose como nutricionista y cuida de su hijo Emilio, a quien tuvo hace tres años con su esposa Estefanía Pasquini. A poco de su accidente doméstico, en el que se quebró tres costillas, el nutricionista abrió su corazón y se animó a hablar de su paternidad.

Desde su casa, y es que debió tomarse un descanso de Cuestión de Peso (Canal Trece) por el accidente, Alberto Cormillot habló con Yuyito González para Empezar el Día (Ciudad Magazine). “Antes de estar con Estefanía no me imaginaba padre otra vez, después de estar con ella sí. Cuando se anunció el embarazo hubo gente que criticaba, se comentaba y yo entendía las críticas”, expresó.

Sensibilizado, Alberto Cormillot afirmó que fue una decisión familiar que él vuelva a ser padre a los 80 años. “Uno sabe que cuando tiene un hijo a los 80 no va a poder ejercer su paternidad todo lo que un chico lo necesita. En ese momento no había alternativa, yo lo quería y ella también, y no nos íbamos a separar. La única opción era tener un hijo”, agregó el doctor.

Alberto Cormillot habló de su salud

A poco de su accidente, Alberto Cormillot habló a través de una videollamada con el equipo de Cuestión de Peso y llevó tranquilidad a los televidentes. «Tuve unos días medio complicados, pero ahora estoy fenómeno. Mi intención es volver al programa el miércoles, me siento cada día mejor, aunque me pasó un camión con acoplado por encima porque tuve muchas complicaciones, pero cada día que pasa estoy mejor», contó.

Movilizado, Alberto Cormillot dio más detalles sobre su recuperación: «El hecho de estar en cama y sumado a la fractura cerca del pulmón provocaron una neumonía, que tuvo que ser tratada con analgésicos que me hicieron funcionar peligrosamente el estómago y la vejiga».

Alberto Cormillot
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