El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, confirmó este martes que a partir de julio comenzarán a circular en la provincia los Bonos de Cancelación de Deuda (Bocade), la cuasimoneda local aprobada en enero último por la Legislatura provincial. En este sentido, Quintela detalló que los primeros en recibir parte de sus salarios en moneda local serán los funcionarios de mayor rango, por ejemplo, él mismo y su vicegobernadora.
“El mes de julio comenzará la circulación de los Bonos de Cancelación de Deuda. Los primeros en recibir parte de su salario de esta manera serán los funcionarios de mayor rango: gobernador, vicegobernadora, ministros, secretarios y subsecretarios cobrarán 100 mil pesos del total de su salario con Bocade, mientras que los directores generales percibirán 50 mil pesos”, precisó el gobernador riojano en un posteo en X.
Seguidamente, Quintela le solicitó a la Función Judicial, Legislativa y miembros del Tribunal de Cuentas implementar la misma medida con funcionarios, diputados y jueces del TSJ (Tribunal Superior de Justicia). “Para el resto de los trabajadores y trabajadoras, en el mes de agosto realizaremos el pago único de un Bono de 50 mil pesos que se hará efectivo en Bocade”, anticipó el mandatario provincial.
En tanto, Quintela indicó que la provincia otorgará “un incremento en la liquidación del Sueldo Anual Complementario (SAC [medio aguinaldo]) que se abonará en el mes de julio, añadiendo ítems no remunerativos que anteriormente estaban excluidos del SAC de los trabajadores”. “Así reafirmamos nuestro compromiso de poner en valor el trabajo y el salario de quienes prestan servicios en el Estado, contribuyendo al consumo y la reactivación económica de la provincia”, completó.
El proyecto de la cuasimoneda riojana
Cabe recordar que el proyecto del oficialismo riojano para crear el Bocade había sido aprobado el 18 de enero pasado en la Legislatura local. La cuasimoneda provincial lleva el nombre de “El Chacho”, en honor al caudillo Ángel Vicente Peñaloza. En ese momento, Quintela justificó la emisión de la cuasimoneda riojana bajo el argumento de que es una medida “obligada” ante “la crueldad del ajuste” que aplica el gobierno de Javier Milei.
La iniciativa se aprobó por mayoría durante la 16ª sesión extraordinaria de la Legislatura. Al momento de su sanción, se estimaba que se emitirían alrededor de $ 15.000 millones de Bocades con denominaciones de $ 1.000; $ 2.000; $ 5.000; $ 10.000 y $ 50.000. Esta cuasimoneda se utilizaría para cubrir el 30% del salario de los trabajadores de la administración pública, mientras que el restante 70% se cobrará en pesos.
Además, el Bocade tendría circulación en los comercios de La Rioja y serviría para pagar impuestos, entrando en vigencia en 45 días. Tanto el Estado municipal, empresas y entidades descentralizadas, autárquicas están obligadas a partir de la reglamentación a aceptar la cuasimoneda “en cancelación total o parcial de sus créditos en dinero”, indica el documento del proyecto.
Tras la sanción del Bocade, La Rioja anunció default local
Días después de la sanción del Bocade, el propio Quintela anunció que La Rioja se encontraba en la incapacidad de cumplir con el pago de su deuda en dólares. La deuda en cuestión correspondía a un bono “verde” emitido en 2017, por un total de US$ 200 millones, destinado a financiar el Parque Eólico. Ante ello, el Ministerio de Hacienda provincial emitió un comunicado detallando la situación.
“El gobierno de la provincia de La Rioja informa que enfrenta limitaciones en su capacidad de pagar capital e intereses… bajo los bonos internacionales con vencimiento en 2028”. Desde el Ejecutivo riojano se atribuyó esta situación a “desafíos económicos sin precedentes”, poniendo énfasis en la contracción económica, la alta inflación y la devaluación del tipo de cambio.