Sin lugar a dudas, una de las noticias más picantes del mundo del espectáculo del año pasado, tuvo que ver con la forma en la que Facundo Moyano dejó a Eva Bargiela. Sin embargo, la modelo pudo rehacer su vida junto a Gianluca Simeone, y ahora habló con Socios del Espectáculo, el ciclo de Adrián Pallares y Rodrigo Lussich.
«Nos estamos conociendo todavía, pero está todo bien. No le pusimos rótulo. No hubo un ‘te amo’. Él está de vacaciones con la familia y ya vienen en estos días para acá. Me encanta que ande siempre con su familia porque yo soy igual. Soy súper familiar, vamos de acá para allá con mi familia para todos lados y eso es importante a la hora de coincidir con alguien», aseveró.
«Está con la madre y los hermanos. Era muy reciente para que yo viaje con ellos. Imaginate que nosotros todavía no hicimos un viaje los dos solos. El viaje familiar es mucho. A la mamá no la conozco todavía, pero me parece un amor. Es buena onda. No me la presentó porque no estaba acá en Argentina”, sostuvo Eva Bargiela.
Delante de cada uno de los televidentes, la modelo decidió ir por más. «Al principio cuando nos empezamos a conocer y hablar, yo le dije que había dos opciones. Puede ser que salgamos a algún lado y que le importe a todo el mundo o puede ser que salgamos y no le importe a nadie, porque esa también es una opción», señaló.
«Pero quiero que sepas que existe esta posibilidad y cómo te sentís vos con eso. Y me dijo ‘la verdad que no me importa, está todo bien’. Él estaba solo y yo estaba sola así que no hubo problemas. Nos conocimos en mi cumple, pero no es que el vino a mi cumple. Yo salí por mi cumpleaños al boliche y ahí nos conocimos, charlamos y pegamos buena onda. No sabía quién era», dijo delante de Rodrigo Lussich.
«Yo llegué y le dije una amiga ‘che, qué lindo este chico’. Ahí empezamos a hablar, me contó que jugaba al fútbol y yo le conté también de qué trabajaba porque él vive afuera entonces tampoco tenía mucha idea de la tele de acá. Pegamos buena onda, nos seguimos en Instagram y más adelante empezamos», sentenció Bargiela.