Sincera, directa y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra en cada oportunidad nada más y nada menos que Estefanía Pasquini, la reconocida nutricionista que se encuentra casada con el doctor Alberto Cormillot. Fue en sus redes sociales, más precisamente en su cuenta de Instagram, donde habló del sobrepeso que ella atravesó y cómo es su trabajo diario, mostrando una foto de su aspecto anterior.
«Muchos pacientes que conocen mi historia me preguntan… «¿Pero te curás? ¿Nunca más te pasan los atracones? ¿Nunca más quisiste usar laxantes? ¿Cómo saliste? Yo pasé por tener kilos de más, muchos de menos, por estar en peso», comenzó diciendo.
«Este peso por de más o por de menos iba de la mano de mi estado anímico, de una depresión. ¿Que les puedo decir? No todos somos iguales, pero algo les puedo asegurar, es difícil parar esto solos… Por lo gral solo empeora. Yo necesité, regular mi estado de ánimo, trabajar en encontrar cosas que me dan placer, trabajar mis atracones, tomar de forma consciente mi medicación para estar estable, para disminuir los atracones, trabajar con las cosas que me decía mi cabeza y me llevaba a actos que sólo empeoraban la situación», reconoció.
Inmediatamente, Estefi Pasquini decidió ir por más. «¿Te curás? Te recuperás, vas a tener que estar atento, tu cabeza puede que te siga diciendo cualquier barbaridad, pero esta en uno tener herramientas para ver qué le contesta y que hace. En tener un grupo de apoyo, una red ya sea familiar, de amigos, de profesionales y todo lo que se necesite para salir adelante», dijo.
«Y sobre todo… Saber que cada uno tiene tiempos distintos, a mí me llevó añoooossss, sólo te digo que si tiras la toalla a la primera que algo no va bien, tenés menos chances de salir, pensalo, nadie te apura, esto es absolutamente para vos, para vivir una vida mejor, sin tanto mambo, sin alejarte de las personas, poder disfrutar un poquito más la vida cada día», comentó delante de sus seguidores.
«No es buscar un cuerpo 90-60-90, yo buscaba un cuerpo saludable que me permita tener un bebé, una cabeza saludable que me permitiera disfrutar una comida en familia o con amigos sin mentir con que ya había comido, evitar comidas y luego pegarme unos atracones que eran mucho peor que cualquier otra cosa, en lugar de ir comer con todos ellos disfrutar el momento y arrancar en la próxima. Perdemos mucho en el camino cuando estamos así, perdemos amigos, oportunidades, momentos que no vuelven. ¡Pensá si es negocio!», finalizó.