Además de cuidar de sus tres hijas con Nicole Neumann, Fabián Cubero también formó una familia con Mica Viciconte, con quien tuvo a su pequeño hijo Luca. Sincero como nunca, en una reciente entrevista el ex futbolista se animó a hablar de su rol como padre y recordó lo que vivía con el suyo.
«Ser padre es una responsabilidad muy linda y maravillosa, requiere de un gran sacrificio y muy buena voluntad de nosotros los padres. Es un protagonismo que tenemos que asumir porque tenemos la misma responsabilidad que las madres de criar a nuestros hijos de manera equitativa», expresó Fabián Cubero al hablar de su paternidad.
En cuanto al rol que tuvo su propio padre en su vida, Fabián Cubero contó movilizado: “Yo me acordaba por ejemplo que mi viejo no me baño nunca. Yo estaba mucho tiempo con mi vieja. Mi viejo llegaba a casa y ya estaban las tareas muy destinadas y ya divididas en la casa». «Muchas veces depende del trabajo de cada uno, pero siempre estuve en el tiempo que tenía para aprovechar con mis hijos, a tal punto que a mis hijos siempre los bañe yo», agregó.
Fabián Cubero se sinceró
En una reciente entrevista, Fabián Cubero abrió su corazón y habló de su relación con Mica Viciconte: «Mica es una compañera extraordinaria, extraordinaria. Es una persona que me alineó mucho, en muchas situaciones, en la cual yo tenía dudas. Ella me supo alinear, me supo corregir un montón de cosas, porque obviamente tengo un montón de defectos, que van con mi personalidad, pero que ella me ayuda mucho. Es un sostén muy importante para mí…».
«Yo con las nenas y con Luca soy muy permisivo y Mica es muy estructurada. Los límites, los horarios, cuando come el nene, cuando duerme, y todo eso que es muy importante en la crianza de los chicos se encarga ella porque soy muy liberal yo. Por ahí si se quedan conmigo y Mica no está, todos se terminan durmiendo a las 11 de la noche porque estamos viendo una película. Y un nene de dos años no se puede dormir tan tarde. Todas esas cosas las fui corrigiendo, en base a esto, a tener una compañera que los dos tiramos para el mismo lado. Y bueno, ella me supo dar una mano en todas estas situaciones», contó Cubero.