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ESPECTÁCULO

Verónica Ojeda finalmente confirmó la decisión que tomó: «Sanándome»

La rubia lo contó absolutamente todo.

Verónica Ojeda
Verónica Ojeda

Son momentos de mucha conmoción para la familia y el entorno de Diego Armando Maradona. Y es que la causa por la muerte del astro ha tenido novedades y Verónica Ojeda es una de las mayores interesadas en que se conozca lo que realmente sucedió con el padre de su hijo Dieguito Fernando.

Sin embargo, desde hace un tiempo, se encuentra alejada de los medios de comunicación y esto tiene que ver con una decisión que tomó y que ella misma se encargó de dar a conocer en una nota con Intrusos, el ciclo que lleva adelante Flor de la V en Intrusos, en medio de un evento al cual eligieron ir.

«Estoy alejada de los medios y sanándome un poco también. Cuando estuve la otra vez dentro del juzgado siete horas, salí literalmente descompuesta. Estuve mal, muy mal. Me hizo mal estar en ese situación, con tanta gente», comenzó diciendo Verónica Ojeda.

«Creo que a todos nos pasó lo mismo, sabíamos que esto iba a suceder, que iba a pasar, y estamos preparados para seguir luchando», aseveró. Fue en ese momento cuando el cronista le consultó sobre cómo es su vínculo con Dalma y Gianinna Maradona, las hijas de Claudia Villafañe.

«Siempre hay relación cordial, y mucho respeto. Ya somos grandes. Pasamos un montón de cosas, y hay muchas heridas abiertas y me parece que no es momento para pelear ni mucho menos. Nosotros nos vamos a enfocar en qué pasó el 25 de noviembre», sentenció sobre la muerte de Diego.

Además, también Verónica dio que hablar por lo que le contó al periodista Nico Peralta sobre Dieguito. «Mi hijo está enorme. Tiene 11 años y no puedo creer lo grande que está. El otro día me pasó algo con mi hijo que me dejó dura. Estábamos en casa, se quiso ir a la plaza solo. Como soy una mamá super protectora, le dije que lo acompañaba. ´No, mamá, quiero irme solo, no quiero ir con vos´, me dijo y me rompió el corazón», lanzó.

«Le dije: ´Hijo, escuchame, te acompaño un ratito y me quedo lejos, sin que nadie me vea. No te molesto´. Pero él no quería saber nada. ´No, mamá, quiero ir solo, ¿no entendés que ya soy grande?´, me tiró… ¡Peor! Está todo el día con el celular y no puedo creer lo volando que se pasa el tiempo», sentenció.