En 2019, tras denunciar de pedofilia a varias figuras del medio y de la política, Natacha Jaitt apareció muerta por sobredosis de cocaína en el salón de eventos Xanadú (Tigre). A cinco años de su fallecimiento, Valentino, el hijo de la mediática, se animó a presentarse por primera vez en un programa de televisión: A la tarde, el ciclo conducido por Karina Mazzocco para América TV.
Emocionado, Valentino, de 18 años, recordó: «Mi mamá era muy buena cocinando, era una madre excelente. Cada tanto sueño con ella: tuve un sueño donde ella toca la puerta de mi casa y vuelve como si no hubiera pasado nada, me desperté llorando. Yo tenía 12 años cuando falleció. Lo primero que una persona se olvida de alguien muerto es la voz, yo para acordarme de la voz de mi mamá tengo que ver videos. Me cuesta imaginarme una situación con ella, pero si me preguntan si dejaría todo por volver a verla diría ‘obvio'».
«¿Cómo te enteraste de la muere de Natacha?», le preguntaron, a lo que Valentino contó: «Estaba en la casa de unos amigos de la primaria, Ulises vino con mi hermana a contarme lo que había sucedido. Yo lo negaba totalmente, pensé que era una mentira. Me pasó por muchos meses que yo lloraba y al otro día estaba bien, porque no caía en lo que había pasado. Cuando noté su ausencia empecé a reconocer que ya no tenía madre».
Valentino también reveló que fue la última persona en hablar con Natacha Jaitt el día de su muerte: «Fui el último que la vi. Yo había llegado a la casa de mi amigo y antes de salir me había dicho: ‘Yo voy a ir a trabajar pasa la noche en la casa de Gonzalo y avisame cuando llegues. No te olvides’. Y me olvidé. Entonces en un momento pensé en mi mamá, me fijo en el celular y me estaba cagando a pedos: ‘Valentino acordate que me tenes que avisar porque me preocupo'».
«Y le dije: ‘Perdón mami, estoy con Gonza. La estamos pasando bien’. A lo que ella me responde: ‘Bueno cuidate. Nos vemos mañana. Te amo’. Eso fue más o menos a las 12 de la noche cuando ella estaba de camino a ese lugar que creo que quedaba por la localidad de Tigre. Con mi hermana fuimos los últimos con los que había hablado, pero con ella no sé muy bien cómo fue la conversación que tuvieron. Pero sé que también fue una de sus últimas conversaciones», recordó Valentino.
