El 18 de julio de 1994, a pocos minutos de las 10 de la mañana, un coche bomba estacionado frente a la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA) estalló, llevándose la vida de 85 personas y dejando a 300 heridos. Este constituyó el ataque más grande contra la comunidad desde la Segunda Guerra Mundial.
A las 9:53, un auto cargado con aproximadamente 400 kilos de explosivos se estrelló contra el edificio ubicado en el barrio de Balvanera, en CABA. No solo fallecieron y resultaron heridas personas que se encontraban dentro del edificio, sin que también transeúntes que circulaban por la calle Pasteur, donde estaba ubicada la AMIA.
La comunidad judía argentina, la más grande de Latinoamérica y de las más grandes a nivel mundial. apenas estaba recuperándose del ataque que había tenido lugar dos años antes, en 1992 en la Embajada de Israel, donde murieron 27 personas y otras 100 resultaron heridas. A 30 años del caso AMIA, la justicia no ha logado grandes avances en la investigación, aunque en 2024 se tomaron medidas que volvieron a darle relevancia al caso.
Mañana, a las 9:30, en Pasteur 633, tenemos una cita ineludible para renovar el reclamo de justicia, y acompañar a los familiares de las víctimas fatales, para que sepan que no están solos en la denuncia de la impunidad vigente en la causa. #AMIA30años pic.twitter.com/KYrWAPS88e
— AMIA (@InfoAMIA) July 17, 2024
Una larga y tumultuosa investigación
En la década del 2000, durante el gobierno de Nestor Kirchner se creó una fiscalía especial para investigar el caso, lo que llevó que en 2006 se ordenara nuevamente la captura de siete ex funcionarios y un miembro de la organización terrorista Hezbollah. Años más tarde, en 2013, Argentina firmó el Memorandum de entendimiento Argentina-Irán como una forma de intentar destrabar la investigación, pues Irán se negaba a entregar a los acusado para que declararan, por lo que podrían declarar desde Teherán, capital de Irán.
Mas, en 2015 el fiscal Alberto Nisman, que dirigía la investigación por el caso AMIA, denunció a la en ese entonces presidente Cristina Kirchner y a otros funcionarios por intentar encubrir a los acusados mediante el Memorandum. En 2018 la denuncia fue elevada a juicio y en 2021, la Justicia consideró que el Memorandum no representaba el delito por el que se lo acusaba.
Así, durante los siguientes nueve años continuó el vaivén de juicios y denuncias que no lograron avanzar la investigación. En 2024, el caso recuperó su relevancia. Primero, en abril se determinó que el atentado fue realizado por miembros del grupo terrorista Hezbollah, mientras que la organización y el financiamiento del mismo provino del Estado Islámico de Irán. Más adelante, en julio, desde el Gobierno nacional se envió un proyecto de ley al Congreso para que la Justicia pueda avanzar con un juicio en ausencia contra los imputados.