Todo el mundo del espectáculo está en vilo por la salud de Jorge Lanata, tras conocerse las últimas novedades al respecto. Y junto a él, como en cada oportunidad desde que se casaron, está Elba Marcovecchio, su mujer. Al respecto sorprende el hermetismo, en una pareja tan expuesta, lo que hace incrementar los rumores. Por eso, es importante recordar la última declaración de ella sobre el periodista, en la que anticipó sus temores: «Me levanto a ver si respira«.
Jorge Lanata está internado desde el 14 de junio en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Allí se había acercado a hacer un estudio de rutina dentro de su cuadro que conlleva un trasplante renal y problemas cardíacos. Sin embargo, inesperadamente, sufrió un infarto. El mismo fue calificado como «leve», aunque se le dio aviso a Elba Marcovecchio de inmediato para que se acerque. No obstante, las cosas se complicaron.
El grave estado de salud de Lanata
Los medios fueron dando cuenta de la evolución de la salud de Lanata, que tiene 63 años pero un complejo historial de salud. Al punto que tuvo otras internaciones complejas. Después de una preocupación inicial, todos se habían aliviado hace una semana, cuando Ángel de Brito había confirmado que el periodista había sido extubado, y que los médicos eran «optimistas».
Pero el hermetismo siguió, y al cumplirse la tercera semana de internación, el panorama se complicó. Desde LAM se informó en la noche del jueves que el estado de salud del marido de Elba Marcovecchio se había agravado. «Fue intubado nuevamente«, indicó Yanina Latorre, trasladando la preocupación reinante en el espectáculo. Y se expresaron con gestos de solidaridad distintos colegas y admiradores de Lanata.
Desde entonces los ojos están puestos en Elba Marcovecchio, quien por ahora se mantiene en silencio. Se sabe que relegó toda su agenda profesional en otros socios de su estudio jurídico, y que acompaña al conductor de Radio Mitre en la internación en el Hospital Italiano. Aunque no es muy difícil imaginar la angustia que la atraviesa, dando cuenta cómo ella misma relató sus impresiones ante anteriores internaciones de Jorge.
La angustia de Elba Marcovecchio
La última de ellas fue en abril, cuando Lanata había sido ingresado a la Fundación Favaloro por una infección renal. Pasado el susto, la abogada había hablado en «La Once Diez», a corazón abierto. «Vivo con miedo, tengo mucho, mucho miedo«, reconoció. Y si bien dijo que » intento que no se haga presente el miedo general», no siempre ello sucede.
Y lo graficó con un ejemplo bien crudo sobre el acompañamiento a un paciente que tiene un cuadro muy complejo de salud. «Me pasa de despertarme para mirarlo a ver si respira bien«, dijo entonces Elba Marcovecchio. En ese punto, destacó la importancia de estar atenta a cada señal que pueda surgir.
«Estando en carne viva la muerte, el miedo y la angustia son gigantes, pero accionar en ese momento es lo más importante”, planteó. Por eso es de esperar que esté ahora nuevamente junto a Lanata, rogando por su recuperación y teniendo un final parecido al de las últimas veces, volviendo a casa.
