No hay dudas de que Socios del Espectáculo, el ciclo conducido por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares para Canal Trece, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. No solo sorprenden con inesperadas primicias día a día, sino que además suelen recibir importantes figuras del mundo del espectáculo.
En esta oportunidad, el equipo de Socios del Espectáculo recibió a Patricia Palmer, quien protagonizó un emocionante momento al hablar de la adopción de su hijo. «Hace unos días nos enteramos de una noticia que nos llamó la atención y nos alegró mucho, estabas iniciando el camino de la adopción de un hijo para agrandar esa familia, ¿cómo nació esa idea?», quiso saber Adrián Pallares.
«Hace mucho tiempo que estoy trabajando muy cercana a los hogares de niños, hace como 30 años. No es algo nuevo para mí, sí a lo mejor la idea de adoptar, y más la idea de adoptar un adolescente. Pero siempre estuve como referente afectivo de un niño, trayéndome niños los fines de semana a mi casa», comenzó a relatar Patricia Palmer.
«Es algo que recomiendo, a todos los que puedan hacerlo. Acérquense al programa Abrazar de Referentes Afectivos porque los niños necesitan muchísimo a esa figura, alguien afuera del hogar que piense en ellos, que los llame, que los pase a buscar, que los lleve a tomar un helado… Yo tuve ese trabajo muchos años, mis hijos lo padecieron. Pero es una vocación», continuó.
«La adopción fue una sorpresa hasta para mí, porque en realidad yo siempre sacaba a niños chiquitos. Con los adolescentes tenía otro prejuicio. En general cuando vas a los hogares los adolescentes son los que te miran con desconfianza, porque son muy sabios, ellos saben, han vivido mucho. Tienen también muchos temas dentro de los hogares», contó la actriz.
«En un momento llegó una convocatoria de un caso particular a mi computadora y me conmovió y dije ‘por qué no?’. Hay muchísimas convocatorias públicas en todo el país. Al principio son encuentros una vez por semana, te vas eligiendo, cada caso es particular. Empecé el proceso de adopción en octubre del año pasado, él no me conocía. Ya hace cinco meses que está viviendo en casa, se llama Joel, tiene 17 años», contó Patricia Palmer.
«Lo que me conmovió fue eso, ‘yo voy a cumplir 18 años, me tengo que ir (del hogar de adopción) y no sé lo que es el amor de una familia’. No tienen a dónde ir pero no era su problema, es una persona capaz de estudiar y trabajar, no sienten que no pueden con la vida, lo que buscan es el amor», cerró Patricia Palmer, totalmente movilizada.
