La Argentina se enfrenta a múltiples embargos en Estados Unidos relacionados con el juicio de YPF, y aún no ha dado señales de negociar un acuerdo con los beneficiarios del fallo. Este conflicto, arrastrado desde la gestión de Cristina Kirchner, sigue sin resolución. El abogado Sebastián Maril detalló los 3 desafíos legales del país.
Según Maril, Argentina está inmersa en cuatro frentes diferentes: tres embargos en Nueva York, Irlanda e Inglaterra, y una apelación en curso. «Lo más reciente es el embargo en Nueva York, donde Argentina debería haber presentado una garantía en enero para apelar sin riesgo de embargos a sus activos soberanos, pero no lo hizo», explicó en una entrevista para el Canal E.
El abogado advirtió sobre el riesgo de que la Argentina pierda el 51% de las acciones de YPF en manos del Estado. Según Maril, la jueza Loretta Preska podría ordenar en cualquier momento la transferencia de estas acciones a los beneficiarios del fallo. «Aunque no hay certeza de que la jueza falle contra Argentina, el riesgo es real», señaló.
Además de las acciones de YPF, los activos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y los activos de YPF como empresa también están en riesgo de embargo. «Este es el proceso conocido como alter ego. Dado que la Argentina no está negociando, los beneficiarios no tienen otra opción que forzar al país a sentarse en la mesa de negociación», indicó Maril.
Maril también destacó que las administraciones de Cristina Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei han seguido la misma estrategia legal: posponer el problema y dejar que las cortes decidan. «Dejar que las cortes hablen no es una estrategia, sino una excusa para no tener una», criticó el especialista en derecho internacional.
El consejo de Maril al Gobierno de Javier Milei sobre el juicio de YPF
El experto en temas de deudas afirmó que el juicio se encuentra en una fase crítica, con todas las cortes norteamericanas fallando en contra del país. «Volvemos a la corte de apelaciones con nuevas preguntas, esperando tener suerte. Sin embargo, la historia no está de nuestro lado, por lo que sería prudente iniciar negociaciones y escuchar las demandas de los beneficiarios», concluyó.
La situación presenta un panorama complicado para Argentina, con varios frentes legales abiertos y un riesgo significativo para los activos del Estado y del BCRA. La falta de una estrategia clara y la ausencia de negociación podrían tener graves consecuencias para el país en el ámbito internacional.