La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) ha oficializado un incremento del 4,18% en los haberes mínimos y máximos para jubilados y pensionados a partir de julio, alineado con la inflación de mayo según la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. El gran problema es que las jubilaciones mínimas siguen recibiendo un pago «extra» que nunca se considera para calcular los aguinaldos y que sigue congelado en 70.000 pesos desde diciembre pasado.
A través de la Resolución 320/2024, publicada en el Boletín Oficial, se estableció que el haber mínimo garantizado ascenderá a $215.580,82, mientras que el máximo se fijará en $1.450.654,81. Este ajuste responde al índice de precios al consumidor reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) para mayo.
En paralelo con este incremento, el gobierno ha confirmado la continuidad del bono extraordinario de $70.000 para aquellos jubilados y pensionados que perciben el haber mínimo. Así, la jubilación mínima efectiva se elevará a $285.580 en julio. Los beneficiarios con haberes inferiores a esta cifra recibirán un bono proporcional hasta alcanzar dicho monto.
El documento oficial, firmado por el titular de ANSES, Mariano de los Heros, también detalla las nuevas bases imponibles mínima y máxima, establecidas en $72.607,58 y $2.359.712,22 respectivamente, aplicables desde julio de 2024.
Además, se definió que el monto de la Prestación Básica Universal (PBU) será de $98.618,39 a partir del próximo mes. Por otro lado, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se fijará en $172.464,66, cifra que con el bono adicional alcanzará los $242.464,66.
El nuevo sistema jubilatorio del Gobierno de Javier Milei
Esta actualización en los haberes es parte del nuevo esquema previsional implementado por el Gobierno, el cual estipula ajustes mensuales basados en la inflación del segundo mes previo al mes del haber correspondiente. En este caso, se ha tomado como referencia el índice de mayo para el ajuste de julio.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 274/24 establece que los haberes se actualizarán mensualmente en función de las variaciones del Nivel General del Índice de Precios al Consumidor Nacional, publicado por el INDEC. La primera actualización bajo esta nueva movilidad se efectúa con las prestaciones previsionales de julio de 2024, marcando un hito en la política de seguridad social del país.