No existe una tarifa estándar que un abogado de accidentes cobre por tramitar una reclamación por accidente de coche, ya que algunos casos son más complejos, tienen mayores honorarios potenciales de liquidación o se encuentran en zonas rurales en comparación con otros. Para asegurar un precio justo tanto para él como para el cliente y evitar cobrar de menos o de más, un abogado de accidentes de coche trabaja con una estructura de honorarios. A continuación se muestran diferentes estructuras de honorarios utilizadas para su pago.
1. Tasa de contingencia
Una de las estructuras más utilizadas por los abogados es la de los honorarios condicionales en los casos de accidentes de tráfico. Los honorarios condicionales pueden oscilar entre el 33% y el 40%, en función de la naturaleza del acuerdo final o de la sentencia judicial. El rango puede variar para la mayoría de los casos, ya que la mayoría de los abogados utilizan una escala móvil para llegar a la gama; si el caso se resuelve antes de presentar una demanda, entonces cobran 33% y 36% si la presentación se hace, pero el juicio no ha sucedido. En caso contrario, si se llega a la vista, la tarifa sube al 40%. En una estructura de honorarios condicionales, el abogado solo cobra cuando gana. De lo contrario, el cliente no le debe nada al abogado por su tiempo y esfuerzo.
2. Precio por hora
A diferencia de los honorarios de contingencia, la tarifa por hora se paga independientemente de si el abogado de accidente de coche gana o pierde en el juicio. Las tarifas por hora pueden oscilar entre 100 y 500 dólares la hora o más, dependiendo de lo complejo que pueda ser su caso. También se le puede cobrar por las horas de trabajo realizadas por asistentes legales o auxiliares jurídicos. Estas personas facturan a una tarifa mucho más baja, que oscila entre 75 y 150 dólares por hora. La facturación por horas es típica en casos complejos o en los que la responsabilidad no está clara, ya que la cantidad de trabajo implicada es impredecible y, por lo tanto, es más arriesgada para los abogados que asumen contingencias. Esta puede ser una estructura de honorarios justa si su caso se resuelve rápidamente. Sin embargo, puede resultar cara si el caso se alarga.
3. Tarifa plana
En los casos de accidente, se aplica una tarifa plana a situaciones fundamentales con una mínima disputa sobre la responsabilidad y los daños. Muchos bufetes de abogados ofrecen una consulta gratuita con un abogado de accidentes de carros, lo que hace que la tarifa plana mucho más rentable que una tarifa por hora. Por ejemplo, el abogado puede facturar una tarifa plana para el manejo de un caso de choque menor en el que la culpa no se discute y las lesiones son mínimas. Esto aporta tranquilidad a los clientes, ya que saben de antemano cuánto van a pagar exactamente por los servicios jurídicos. Motiva al abogado a trabajar con eficacia, ya que no ganará más por dedicar más tiempo al caso.
4. Retenedor
Las cuentas de depósito se suelen utilizar junto con la facturación por horas. El cliente abona un depósito por adelantado en una cuenta fiduciaria específica, que cubre por adelantado las primeras horas de trabajo y garantiza que el abogado disponga de fondos para empezar a trabajar en el caso. A medida que avanza el caso, la tarifa horaria se factura con cargo al anticipo. Esto ofrece cierta seguridad financiera al abogado al garantizarle un pago mínimo por su trabajo. Si queda dinero en el anticipo después del caso, se devuelve al cliente. Por el contrario, el cliente paga los costes adicionales si los honorarios totales superan el importe del anticipo. Tanto si se trata de honorarios condicionales, honorarios por hora, honorarios fijos o retenedores, es crucial que los clientes discutan y comprendan a fondo el acuerdo de honorarios con su abogado antes de proceder al inicio de cualquier servicio. Esto hará que ambas partes sean transparentes en lo que respecta al coste y que sus expectativas coincidan a la hora de avanzar en el proceso legal.
