En la Casa Rosada, el tema del pago de la deuda de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires genera controversia y dos posturas claramente diferenciadas. Un sector del gobierno sostiene que hay un acuerdo tácito con el mandatario porteño, Jorge Macri, para no pagar la deuda y, en cambio, compensar la baja de recaudación de la Ciudad con ingresos de Ingresos Brutos.
Otra vertiente dentro de Balcarce 50, considerada más dialoguista, apuesta por llegar a un acuerdo con el jefe de Gobierno porteño para habilitar una parte del pago y evitar enfrentamientos con el PRO. El vocero presidencial, Manuel Adorni, respaldó esta postura en la conferencia de prensa de la semana pasada, destacando la necesidad de encontrar un terreno común para resolver el conflicto.
Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, volvió a reclamar al gobierno nacional que acate la medida cautelar de la Corte Suprema que obliga a restituir parte de los fondos de coparticipación que habían sido recortados en 2020. “Es imprescindible que el pago comience, están dadas las condiciones, no tiene que haber ningún cambio porque la orden de la Corte ya fue dada y el gobierno está incumpliendo, necesitamos que empiecen a pagar día a día”, afirmó Macri en diálogo con TN durante una demostración de las nuevas armas Byrna para la Policía de la Ciudad.
El alcalde porteño anticipó que el 19 de julio se reunirá con el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, para intentar destrabar la cuestión. “Sería una gran noticia que lleguemos a la reunión y ya hayan empezado los pagos, pero si esto no ocurre, espero que logremos esa decisión en el encuentro”, puntualizó Macri.
El conflicto entre el gobierno nacional y la gestión porteña se profundizó en 2020, cuando el presidente Alberto Fernández recortó los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de aumentar los sueldos de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Desde entonces, la tensión ha aumentado y la falta de una decisión unánime dentro del Ejecutivo sobre el fallo de la Corte Suprema solo añade más presión a la situación.
Con la reunión del 19 de julio entre Caputo y Macri en el horizonte, la expectativa crece por un posible avance en la resolución de este conflicto que afecta tanto a la administración nacional como a la porteña.