Aunque para Benjamín Vicuña lo más importante en su vida son sus hijos, parece que su relación Bautista, fruto de su relación con Pampita, no está en el mejor momento. “Benjamín Vicuña tiene un canal de YouTube y entrevistó a su hija más grande, que tiene una actividad muy particular que no le gusta mucho a su padre. Se está preparando para MMA (artes marciales mixtas)”, contaron en Mediodía Noticias (Canal Trece).
Luego, pasaron un fragmento de la conversación entre Bautista y Benjamín Vicuña. “Hago MMA y boxeo, artes marciales mixta. Bueno, yo lo encuentro como un muy lindo deporte. Aprendés un montón. Es pelea, pero vale todo. Desde codazo a la cara, una patada, hasta que te agarren en el piso y te quieran romper el brazo. Vale todo. Se aprende de a poco”, contó el adolescente.
Entonces Benjamín Vicuña expresó: “Hemos conversado de esto. Es un deporte que le gusta. Se está preparando, con box, con artes marciales para eventualmente que el día de mañana tenga todo eso para practicar ese deporte que a mí… ¿Pero entendés que…? Ponte en mi lugar. Es algo que me preocupa. Y si no te convenzo yo, que te convenza alguna novia de que dejes el deporte de mierd… ese”.
“Yo jamás le prohibiría nada, pero obviamente sí si es algo que pueda lastimar a otro. Todo esto es un deporte polémico. A mí me cuesta entender de qué se trata, pero es loco. Igual que él, por morbo, me quedo viendo las peleas en la jaula. Yo no quiero que lo haga, pero está en un proceso donde está asimilando cosas, preparándose y yo espero que, en algún lugar, te caiga una ficha para que no lo practique porque va a ser algo muy doloroso para toda tu familia”, continuó.
“Tampoco quiero hablar de un deporte del que mucha gente son fanáticos y yo no soy quien para hacer públicamente una bajada de línea. Todos los deportes tienen un peligro”, agregó Benjamín Vicuña. Tras ver el clip, en Mediodía Noticias reflexionaron: “Se entiende como padre. Imaginate si tu hijo se sube al ring, él puede lastimar pero lo pueden lastimar mucho a él. Decisiones de chicos adolescentes, que van creciendo y que los papás tienen que ir aceptando o tratando de convencerlos de a poquito. Soltar y madurar un poco esa idea”.