La interna entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich terminó de estallar esta tarde durante la Asamblea Nacional del PRO, en la zona del Abasto porteño. A raíz del acercamiento de la ministra de Seguridad al presidente Javier Milei, en detrimento con algunos intereses del partido amarillo, el exjefe de Estado, quien posee el apoyo mayoritario de la asamblea, resolvió desplazarla para elegir a las nuevas autoridades de esta. La decisión ocasionó gritos y reproches por parte de los referentes aliados a Bullrich tanto dentro como fuera del salón donde se realizaba la elección.
“Se quedan con un partido chiquito, el partido de los amigos, el partido de los perdedores”, reprochó uno de los delegados del bullrichismo ante la rueda de prensa, tras la designación del diputado Martín Yeza como titular de la asamblea sin haberse negociado previamente la decisión. De esta forma, Macri sigue ganando territorio e influencia dentro del PRO luego de que Cristian Ritondo quedase a cargo de la conducción del bloque en la provincia de Buenos Aires.
Pero eso no fue todo. Tanto los seguidores de Bullrich como de Macri irrumpieron con gritos, reproches y acusaciones contra sus otros colegas. «¡Fuerza, Pato!», «Vieja borracha», «Entregá los legajos» «Mandalos a laburar, Pato» y hasta insultos se escucharon en las inmediaciones del Hotel Abasto, lo que marca no sólo un punto de inflexión dentro del PRO, sino también de las relaciones futuras entre Macri con el Gobierno nacional, del cual Bullrich forma parte. Así, el partido amarillo le dijo firmemente que no a la posibilidad de un fusión electoral con La Libertad Avanza en 2025.
Poco después de que fuera desplazada, Bullrich, quien no estuvo en la asamblea para evitar un desgaste en su imagen, se reunió con sus leales en un bar de Corrientes y Anchorena. A pesar de las discusiones, la ministra descartó una ruptura del partido, pero anunció un armado político que apoye al Gobierno de Javier Milei en su totalidad.
Las palabras de Martín Yeza
Tras asumir en un contexto de máxima tensión, el exintendente de Pinamar deseó que «ojalá que sea la última vez que se ve al PRO en estos actos inmaduros». «Yo espero que esto sea un punto final, que es lo que nos ha traído hasta acá. Han sido cuatro años del PRO donde ustedes han visto momentos así con Larreta, con Patricia, con menganito…», agregó.
«Si hoy el PRO no existiera, el Gobierno estaría en minoría absoluta, la Ley de Bases no hubiera sido sancionada. En el camino del cambio, lo tendrán al PRO ahí. Discutiremos las minucias de si esto es el cambio o no, pero nos van a tener ahí», sentenció el diputado nacional.
La previa al escándalo
Poco antes del escándalo de este jueves, Patricia Bullrich publicó un descargo en su cuenta de X con un mensaje a la mayoría macrista que pertenece al PRO. “No vamos a dar marcha atrás”, planteó Bullrich en su misiva, titulada “Nuestro compromiso incondicional con el cambio y la libertad”.
“Fueron 6.200.000 de personas las que me acompañaron en mi decisión de apoyar en el balotaje a Javier Milei, por lo que debo cumplir con el compromiso con los argentinos”. Y añadió: “Avanzamos con fuerza y ayudamos a un triunfo electoral para construir un cambio de verdad, sin medias tintas. Y definitivo. Firmamos un contrato con la sociedad que no se puede romper”.
En su carta, Bullrich defendió su decisión de apoyar a Milei, a pesar de las críticas de Macri: “Decidimos apoyar a Javier Milei porque si el cambio no se daba ahora, nos hundíamos. Y en 6 meses ya vemos un cambio inédito, conseguido contra viento y marea”.