La Ciudad de Buenos Aires recuperó la zona de Retiro tras varios meses de obra durante los que se desalojó la feria ilegal y se habilitó el Paseo Carlos Perette. El jefe de Gobierno, Jorge Macri, junto al ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi; el de Seguridad, Waldo Wolff y al secretario de Seguridad, Diego Kravetz anunciaron la recuperación del espacio público.
“Retiro es una puerta de entrada a la Ciudad. En la feria Perette había 600 puestos ilegales, se vendía mercadería robada, pero sobre todo es el principal ingreso al Barrio 31 y el borde con la Terminal de colectivos. Se vendían hasta computadoras del Plan Sarmiento de una escuela de la Ciudad.”
Además, agregaron: “Recién hablaba con las vecinas que me decían que la vida les ha cambiado un montón, porque hoy los autos de alquiler entran al barrio. Recuperar un espacio así, es estar enfrente de lo ilegal, y que la gente de bien pueda disfrutar de este lugar. Y cuando hay decisión política, todo cambia”.
Ocupación de la Feria
La Feria Perette estuvo ocupada durante cinco años en el acceso a la terminal de ómnibus de Retiro, entre la avenida Antártida Argentina y la calle Rodolfo Walsh. En ella, los comerciantes vendían productos robados y también drogas. El comienzo del desalojo se inició cuando los vecinos del Barrio Mugica hicieron el reclamo y denuncias.
Tras el desalojo comenzaron las obras, se mejoró la iluminación con nuevas columnas de alumbrado, se hicieron veredas y canteros, bacheo en 850 metros cuadrados de calles y se colocó mobiliario urbano. Además, se reforzó la higiene y hay nuevas zonas verdes con 4.190 plantas en 880 metros cuadrados.
Macri aseguró: “Esto que hicimos en la Feria Perette, también lo replicamos en Parque de los Patricios, la plaza que está frente a la sede del Gobierno. Tenía 2.500 manteros ilegales los fines de semana y los vecinos decían, ‘no puedo disfrutar el parque justo el fin de semana’. O en Plaza Lavalle, o Plaza de Mayo, o en Congreso».
Por ultimo, añadió: “Las ranchadas, el tema de los piquetes, que es una tensión entre quien quiere circular y quien se quiere manifestar, eso se ha ido ordenando y al final, cuando cambia la cultura, conviven. Entonces, ese concepto de convivir y de respetar al otro es muy importante”.
Al momento de hacer el desalojo, Jorge Macri explicó el destino de algunas personas: “Cuando levantamos esta feria ilegal, identificamos algunas mujeres y hombres que trabajaban honestamente, tratando de llevar el pan a su casa, rebuscándosela en un momento de mucha crisis. A ellos los ayudamos a insertarse en las ferias oficiales de la Ciudad, para que puedan tener esa posibilidad, vincularlos con el plan de emprendedores, que aprendan a vender también sus productos en redes, capacitarlos, formarlos. Algunos de ellos necesitaban un microcrédito para tener alguna máquina más de coser en casa o estampadora, y por eso los ayudamos”.