Ha sabido consolidarse, indiscutiblemente, como uno de los periodistas más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país. Y es que Marcelo Polino ha sabido de qué manera ganarse el cariño del público que lo ha seguido en muchos de sus proyectos en la pantalla chica y el teatro.
Sin embargo, esta vez fue noticia por algo completamente diferente, y que tiene que ver con lo que contó en La Noche Perfecta, el ciclo que conduce Sebastián Wainraich a través de la pantalla de Canal Trece. Allí, recordó el difícil momento económico que tuvo que vivir en una oportunidad.
«Me fundí. Yo puse toda la plata porque dije ‘en algún momento me voy a cansar de bolud*ar en la tele y quiero tener como una pequeña empresa», comenzó aseverando Marcelo Polino en el mencionado programa de entretenimiento.
«Me puse un local en Santa Fe y Callao. Era divino. Caro, todo de primera línea. Tenía dos empleados. Pero por ahí yo estaba grabando y me llama Mati, mi asistente, y me decía: ‘Faltó la chica de la mañana’. Y yo estaba ‘¡0, 1, 2!’ (Ensayando). Y llegó un momento en el que me harté», lanzó el artista.
Sin tapujos, el periodista de espectáculos decido ir por más. «Me quedó un remanente bastante grande de calzoncillos… había, no sé, 500. Pero lo gracioso es quién me ayudó a venderlos, nadie se lo puede imaginar», disparó dejando a todos con la boca abierta.
«Un día estaba haciendo mi programa en América, ‘Ponele la firma’ y yo puteab*: »Tengo los calzoncillos, la guita que gasté’. Y estaba Luis Beldi, el periodista y me dijo ‘Te voy a contactar con alguien que te va a comprar los calzoncillos’. Yo, gracias a Luis Beldi, a quién nunca más volví a ver, vendí todos los remanentes de calzoncillos», sentenció.
