No hay dudas de que para Benjamín Vicuña no hay nada más importante que la familia. Si bien el actor ha tenido problemas tanto con la China Suárez como con Pampita, siempre ha sabido poner la otra mejilla y dejar de lado los problemas de los adultos para poner en primer lugar a quien corresponde, a sus hijos.
Invitado a La Peña de Morfi, el ciclo conducido por Lizy Tagliani y Diego Leuco para Telefe, Benjamín Vicuña abrió su corazón y habló del gran amor que siente por sus hijos. “Es mi casa. Son mis hijos, mis amigos, mi presente, mi trabajo. Tengo una realidad que me invita a estar acá y a soñar con quedarnos muchos años más”, comenzó el actor.
Tras revelar que le gustaría vivir en Argentina para pasar más tiempo con sus hijos, Benjamín Vicuña dio intimidades de su vida junto a los niños. “Hay uno adolescente. ¡Levantate, dale! Son peleas internas, recién le estaba rogando que se levantara. 14.20, 15 de la tarde”, contó, a lo que Lizy Tagliani comentó entre risas: “Bueno, tiene que dormir hasta las 16”.
“Era de salir, pero también era deportista y cuando hacés deportes tenés que acostarte más temprano y a mi hijo también le encanta. Le encanta el fútbol, pero también la joda”, señaló Benjamín Vicuña antes de revelar que a Beltrán, fruto de su relación con Pampita, le gustaría dedicarse al fútbol profesionalmente.
“Salieron todos muy futboleros. Beltrán, mi otro chico, se está probando en Defensores de Belgrano. Están todos muy futboleros. Se ponen picantes con la Copa América. Ellos siguen a la Argentina. Me hacen bullying. Mis propios hijos me hacen bullying. Son mis ojos, son mi vida. Algunos me fueron a ver al teatro y lo distrutan muchísimo”, cerró Vicuña.