La escasez de los recursos pone a cualquier persona a replantear acerca de las cosas de la vida. En este sentido, Francisco se emocionó al pensar en su familia y las facilidades que tuvo en su vida. Posteriormente, el sobreviviente aseguró que Survivor le dio la posibilidad de replantear la abundancia de su vida en general y el valor de las pequeñas cosas.
En este aspecto, el participante de Survivor se emocionó recordando sus orígenes y la importancia de valorar todo. Además, expresó: «No sé cómo esto va a cambiar mi vida, lo veo como algo de mi personalidad. Nací con privilegios y ventajas, me esforcé, pero comparado con otros tuve ventaja por tener para comer y estudiar, no tuve que laburar de chiquito. Eso te pone en una situación de confort que te hace a veces no valorar la vida».
Posteriormente, Francisco aseguró que Survivor le hizo pensar en las desigualdades en el mundo. Puntualmente, reflexionó: «Vivir esto me hace entender a las personas y cómo funciona el mundo. Entender lo que no es todo. Nunca me sentí cómodo con tener todo, me resultó injusto, ahora siento que en mi vida tengo que hacer algo para ayudar a los demás, porque si no la vida no tiene sentido».
«Un pececito»: Los participantes de Survivor intentaron pescar, pero el resultado no fue el esperado
Las opciones en Survivor comienzan a escasear, cuando la comida es limitada y la necesidad muy grande. En este sentido, los miembros del Campamento Sur hicieron el intento de pescar en el mar con telas que tenían en el campamento. Sin embargo, los intentos fueron infructuosos, puesto que luego de una hora y media solo capturaron un pequeño pez.
A través de la última edición de Survivor, podemos ver a los participantes tratando de evitar el hambre imperante en ambos campamentos. En este aspecto, Janet expresó: «Quisimos pescar y arranqué con una bolsa de arpillera. De las cosas que nos habían quedado del primer día del juego. Y habíamos sacado un pececito. Después probamos con un pareo de Samanta y tratamos de tirar la carnada al medio», aseguró.