No hay dudas de que Sebastián Wainraich es una de las personalidades más queridas del mundo del espectáculo. Divertido como pocos, el conductor también sabe como lucirse a la hora de entrevistar a sus colegas. Recientemente, debutó en la conducción de su propio talk show, La Noche Perfecta, donde recibe a distintas figuras en la pantalla de Canal Trece.
En esta oportunidad Sebastián Wainraich recibió a Marcelo Polino, quien sorprendió al recordar el momento en el que decidió incursionar en el mercado de la ropa interior. Si bien el periodista no pudo sostener el negocio, y es que su marca de calzoncillos se fundió, recibió la ayuda de una inesperada figura que lo rescató en el tramo final.
Fue en 2010 que Marcelo Polino decidió combinar su carrera y aportar por convertirse en empresario de la moda. Meses más tarde presentaría en el Teatro Liceo su marca de ropa interior, Marcelo Polino Underwear. La colección incluía bóxers, slips, remeras y batas, y según contó en su momento el periodista, fue diseñada enfocándose en la alta calidad.
Frente a Sebastián Wainraich, Marcelo Polino comenzó a relatar: “Hacía batas, camisetas y también había calzoncillos. Me fundí. Lo pagué todo yo. ¿Viste que los famosos ponen el nombre y otros la plata? Yo puse toda la plata porque dije ‘en algún momento me voy a cansar de boludear en la tele y quiero tener como una pequeña empresa'».
“Puse un local en Santa Fe y Callao, un local muy caro, todo de primera línea. Tenía dos empleados, y por ahí yo estaba grabando y me llamaba Mati, mi asistente y me decía ‘faltó la chica de la mañana’ y yo estaba ‘0,1?”, continuó Marcelo Polino en La Noche Perfecta, proyecto para el que reveló no haber invertido todos sus ahorros, pero sí gran parte de ellos.
“Llegó un momento en que me harté. Me quedó un remanente bastante grande de calzoncillos… había, no sé, 500. Pero lo gracioso es quién me ayudó a venderlos, nadie se lo puede imaginar”, explicó Marcelo Polino, que hasta viajó en su momento a Barcelona para contactar talleres de confección y mantenerse actualizado con las tendencias del mercado.
“Estaba en la tele haciendo el programa en América y yo puteaba porque tenía los calzoncillos y la guita que gasté, y estaba Luis Beldi, periodista, que me dijo ‘te voy a contactar con alguien que te va a comprar los calzoncillos’. Yo gracias a Luis Beldi, que nunca más volví a ver, vendí todo el remanente de los calzoncillos”, concluyó Marcelo Polino.
